El primer pueblo donde los habitantes son actores

Todas las iniciativas que comienzan en los pueblos para fomentar el turismo rural nos parecen perfectas si con ello consiguen atraer a viajeros. Así muchos de ellos se venden como pueblos en búsqueda de habitantes, otros, pueblos para aprender inglés y otros tantos directamente como pueblos fantasmas.

Pero como la imaginación del español no tiene límites, hemos encontrado un pueblo en el que los pocos habitantes que aún viven en él, tienen en sus manos una interesante labor para el fomento del turismo en su localidad. Por propuesta del Ayuntamiento de Turión, un municipio de Cuenca en el que apenas viven 600 habitantes, todos sus residentes se convertirán en atrezo de las calles durante los fines de semana de todo el año.

El objetivo es recuperar aquellas costumbres y actividades que siempre han caracterizado a la vida rural. Es precisamente esto lo que invita a muchos habitantes de la ciudad a viajar a los pueblos para impregnarse de las tradiciones y de una cultura muy lejana a ellos. Por desgracia, en muchas localidades estas costumbres se han ido perdiendo, por eso el consistorio de Turión lanzó un bando municipal donde convocaba a sus vecinos a presentarse a un pequeño casting donde se asignarían diferentes papeles para devolver a las calles del pueblo esa rutina dilapidada.

Tras un proceso de selección que comenzó en agosto, en noviembre de este mismo año los actores iniciaron su trabajo. A cada vecino se le ha asignado un papel diferente. Así por ejemplo, 38 señoras, lideradas por Pili velarán en los corrillos (a la puerta de sus casas) para que los cotilleos continúen dando que hablar durante 2 semanas (en muchas ocasiones serán los propios turistas las víctimas de sus rumores). El Ayuntamiento se ha hecho cargo de facilitar todo el material necesario: sillas de esparto como atrezo y batas de colores como vestuario es todo lo que se les ha ofrecido.

Uno de los papeles más disputados era el de afilador. Cuando en el bando municipal se lanzó la convocatoria para las diferentes interpretaciones, 20 hombres y mujeres se presentaron, aunque 11 fueron directamente descartados dado que no cumplían con las condiciones necesarias (personas con canas y una edad mínima de 50 años). Finalmente el ganador fue Pedro Gil, un turionense de toda la vida cuyo físico encajaba a la perfección con lo que el edil y los concejales habían imaginado. Su trabajo ha sido el que más preparación ha necesitado dado que Pedro nunca había afilado un cuchillo en su vida y durante tres semanas asistió religiosamente a clases para adquirir dicho conocimiento.

Si el papel del Señor Gil era el más demandado, el de “Señores que andan por mitad de la calle”, no registró ningún candidato dado que los locales sentían que sus vidas podrían correr peligro. Para el Ayuntamiento era de vital importancia que alguien hiciera este papel, pues en todos los pueblos es un hecho que ocurre sí o sí. La estrategia del consistorio consistió en declarar que finalmente ese papel no sería interpretado por nadie, lo que consiguió el efecto que querían, que todo siguiera como siempre, sin la necesidad de asignárselo a ningún actor.

La mayoría de los intérpretes lo hace por puro entretenimiento. No obstante, el Ayuntamiento les agradece el esfuerzo con una merienda al mes en el Hogar del Jubilado, una forma de reunir a todos los actores y que cada uno relate su experiencia.

Después de casi dos meses en funcionamiento, muchos turistas llegados de la ciudad han agradecido poder vivir durante unos días en un pueblo donde se han retomado las tradiciones y las costumbres de antaño.

Este hecho tan curioso ha llamado la atención de numerosas televisiones que han acudido hasta Turión para hablar con sus protagonistas. Estar en el foco de atención de los medios ha ayudado a que las reservas se incrementen un 30%. ¿Te animas a venir tú?