Conoce esta vieja iglesia de Asturias: una joya arquitectónica
Asturias es una de las zonas de España con más rincones verdes. Su naturaleza destaca por tener una riqueza natural espectacular en la que ríos y montañas conforman un paisaje único. Además de esto, esta comunidad autónoma se caracteriza por tener una gran riqueza cultural, algo que se aprecia en sus edificios y sus iglesias.
Hoy, vamos a alejarnos de las poblaciones masificadas por el turismo asturiano para centrarnos en una pequeña localidad llamada Castañedo, al norte de Grado. Este pueblo tiene en sus alrededores una joya escondida del siglo XIII, aproximadamente.
La iglesia de San Vicente de Castañedo: una joya con restos románicos
Este templo aparece en un texto del siglo X, como parte de un conjunto arquitectónico cristiano de la época de la congregación de San Vicente. Sin embargo, los elementos que se mantienen se esa época son de su reconstrucción en el siglo XIII y de su segunda remodelación en el XVIII.
La iglesia se encuentra escondida en un pequeño pueblo llamado Castañedo. Cuando paseas por los alrededores de esta localidad es difícil ser consciente de la historia de este templo cristiano. Las obras talladas en los alrededores de las puertas, la portada, tienen todavía restos originales románicos.
Tanto la espadaña como sus portadas tienen un gran valor artístico y patrimonial. Esto hace ver que a pesar del paso del tiempo, esta pequeña y desconocida iglesia es un hito histórico para la zona y para Asturias.
Las piezas de la parroquia que se conservan se denominan en arquitectura como guardapolvos. Su función es proteger la portada y contrarrestar la sensación de «túnel» que dan las entradas al interior de las iglesias. De ahí que sean relieves y que se traten con un material similar al muro.
El guardapolvo de su portada: una obra de arte con más de 700 años
La portada situada en el exterior de la iglesia tiene una de las dos piezas románicas originales. Los alrededores de la puerta tienen un guardapolvo tallado con billetes, un término artístico que se utiliza para referirse a los pequeños cilindros que se suceden formando una cadena.
Parte del muro es de piedra y está visiblemente gastado. Tiene 4 ventanas estrechas que dan al exterior y que están ciegas, es decir, tapiadas. Este muro tiene una apariencia antediluviana y no es para menos, puesto que data también de la fecha de su origen románico.
Posteriormente, la capilla vivió una reconstrucción en el siglo XVIII, de la que todavía se mantiene un elemento de la espadaña. La espadaña es la estructura situada encima de la fachada exterior de la iglesia que terminación en punta. La pieza conservada de la época de la segunda reconstrucción es una de las campanas.
Tanto la espadaña como sus portadas tienen un gran valor artístico y patrimonial. Esto hace ver que a pesar del paso del tiempo, esta pequeña y desconocida iglesia es un hito histórico para la zona y para Asturias.
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