15 pueblos ocultos bajo el agua

¿Alguna vez has pasado por un embalse y has visto alguna iglesia emergiendo del agua? Pues tiene una explicación… Quizás no lo sepas pero en España existen varios pueblos sumergidos bajo el agua. La mayoría de ellos pertenecen a la época del franquismo, cuando se construyeron más de 500 pantanos por toda la península. Riaño, Lanuza, Portomarín o Mansilla de la Sierra son algunos de los nombres que hoy se encuentran escondidos en las presas hidráulicas. Algunos de ellos trasladaron sus casas, ermitas e iglesias a otro lugar, pero otros no lo hicieron. Hoy queremos rendir un homenaje a esos pueblos y a las muchas historias que se vivieron en cada uno de ellos.

Riaño (León)

Foto: Aytoriano.es

Aunque este pueblo todavía existe con el nombre de Nuevo Riaño, lo cierto es que el original está sumergido bajo las aguas del embalse de Riaño en León. Fue en 1987 cuando se produjo el desbordamiento intencionado de agua dulce que inundó el valle y para convertirlo en el paisaje que podemos ver hoy. Aunque ese fatídico día no sólo desapareció Riaño, si no que también lo hicieron otros ocho pueblos más; Burón, Pedrosa del Rey, la Puerta, Salio, Huelde, Anciles, Vegacerneja y Escaro. Actualmente el pueblo de Nuevo Riaño es uno de los más bellos de la zona.

Lanuza (Huesca)

Foto: Lanuza

Este pueblo también fue otro de los deshabitados y trasladados a otra zona. La construcción del embalse en 1976 inundó parte de las casas, pero en la década de los 90 algunos de sus vecinos volvieron a repoblar las viviendas que han emergido a la superficie. A pesar de su historia, el pueblo de Lanuza es uno de los más bonitos de España por su envidiable localización a los pies del valle del Tena y a orillas del lago que refleja las casas blancas con tejados negros del municipio.

Sant Romà de Sau (Barcelona)

Foto: Barcelona Secreta

Situado en la comarca de Osona, este es otro de los pueblos que se trasladaron por la construcción del embalse de Sau en 1962. En aquel momento el lugar estaba casi deshabitado, pero todavía quedaban algunas casas en pie y su campanario. En la actualidad, en época de sequía se puede ver esta iglesia románica y pasear por las calles del desaparecido pueblo. Además, el emblemático edificio funciona a modo de indicador del nivel de agua. Como curiosidad destacar que la historia de este pueblo inspiró el rodaje del film “Camino Cortado”.

Portomarín (Lugo)

En el mismo año, 1962, también desapareció el pueblo de Portomarín de Lugo en las aguas del embalse de Belesar. Por aquel entonces el municipio se trasladó al Monte do Cristo, donde se construyeron todo tipo de edificios civiles y religiosos, y los vecinos tuvieron que mudarse. Desde entonces el municipio continúa en ese lugar, mientras que el original permanece bajo las tranquilas aguas del embalse. Eso sí, cuando bajan el nivel del agua todavía se pueden ver algunos de  los antiguos edificios del pueblo.

Mediano (Huesca)

Photo: Kom_bo

Este municipio de Huesca llegó a tener su propio ayuntamiento en 1970 y una población estable. Sin embargo, la llegada del pantano cuatro años más tarde hizo que el pueblo terminara inundado tras su construcción. Desde entonces, Mediano se anexionó a La Fueva, quien lo regenta actualmente. Además, este lugar era uno de los destinos favoritos de los submarinistas que organizaban excursiones para sumergirse en las profundidades del pantano y poder ver el templo del antiguo pueblo.

Mequinensa (Zaragoza)

Seguimos en Zaragoza para llegar el embalse de Mequinenza, también conocido como el Mar de Aragón por sus más de un millón de metros cuadrado, lo que lo convierte en uno de los más grandes del país. Las obras de este pantano finalizaron en 1964 e inundaron esta población y el pueblo de Fayón. Ambos volvieron a levantarse con el mismo nombre en emplazamientos cercanos. Aún así, la este hecho provocó que muchos de sus habitantes se marcharan a ciudades como Zaragoza o Barcelona.

Las Rozas de Valdearroyo (Cantabria)

Foto: turismodeobservacion.com jrmaleman

En este caso el embalse del Ebro fue el causante de la desaparición de este pueblo de Cantabria junto con la Quintanilla de Bustamante y La Magdalena. No obstante, el pantano no consiguió derribar la iglesia, conocida como “la catedral de los peces”, que todavía sigue en pie y es accesible a través de una pasarela para los turistas que se acercan a conocerla. Además, desde el año 2000 este embalse es Zona de Especial Protección para las Aves, un Espacio Natural Protegido y Refugio Nacional de Aves Acuáticas desde 1983.

La Muedra (Soria)

Foto: desdesoria.es

Los habitantes de La Muedra, en Soria, tuvieron que abandonar sus hogares con la construcción del embalse de la Cuerda del Pozo. Impacta la imagen del campanario asomando entre el agua y del cementerio abandonado, construido a mayor altura. Ya han pasado 70 años desde que el pueblo quedara sepultado bajo las aguas en 1941, pero los antiguos habitantes no se resignan a ver morir lo que fue el lugar donde crecieron. Aquí se pueden practicas deportes acuáticos, pero en épocas de sequía todavía se puede visitar el antiguo pueblo rodeado por un magnífico paisaje.

Santa María de Poyos (Guadalajara)

Foto: cadenaser.com

El embalse de Buendía, también conocido como Mar de Castilla, esconde en su interior varios pueblos sumergidos. Uno de ellos es Santa María de Poyos o conocido como Poyos simplemente. Además cabe destacar que bajo las aguas de este embalse se encuentra el Real Sitio de la Isabela, mandado construir por el rey en 1826. Los edificios, los jardines y el balneario quedaron destruidos en 1955 con la construcción del pantano. Un enorme tesoro escondido bajo litros y litros de agua.

Fuensanta (Albacete)

Fuente: Jesús

Cabe destacar que el pantano de la Fuensanta en Albacete, que toma el nombre del pueblo que escondió, tiene bajo sus aguas como todos los anteriores un pequeño municipio que hoy en día se deja ver de vez en cuando, en temporadas en los que la sequía hace disminuir el agua del embalse. Ahora el lugar se encuentra rodeado por un hermoso valle rodeado de montañas donde se puede apreciar uno de los antiguos puentes del municipio.

Peñarrubia (Málaga)

Foto: lamiradadellobo.com

En los años setenta, los vecinos de Peñarrubia, en Málaga, tuvieron que desalojar la localidad, con motivo de la construcción del embalse de Guadalteba, que anegó gran parte del término municipal en 1971. El campanario resistió el paso de los años por encima del nivel del embalse hasta que hubo que derribarlo. La sequía permite que en ocasiones asomen los restos de la iglesia y el cementerio.

Mansilla de la Sierra (La Rioja)

Foto: wikipedia

Bajo un embalse, la localidad de La Rioja, Mansilla de la Sierra, llevaba más de 60 años escondida y sus habitantes recolocados en la nueva Mansilla. Sin embargo, cuando a finales de los años 50 el agua inundó el pueblo todavía no estaba construido el nuevo. Actualmente los vecinos de la zona pueden pasear melancólicos entre las ruinas del pueblo: su increíble iglesia, su impresionante palacio y sus calles de piedra.

Ribadelago (Zamora)

Embalse de Vega de Tera

Fue en 1959 cuando se rompió la presa de la Vega de Tera provocando una de las mayores catástrofes del país. En ese momento el pueblo estaba habitado por más de 500 personas, de las cuales fallecieron más de 100. A pesar del estado ruinoso en el que quedó el pueblo no llegó a inundarse del todo, por lo que los vecinos decidieron quedarse y levantar el pueblo en un nuevo emplazamiento cercano.

Benagéber (Valencia)

Benagéber

Este lugar contaba con más de 1.800 habitantes en 1940 cuando se decretó la construcción del embalse. No obstante, la Guerra Civil retrasó el inicio de las obras. Una vez finalizada la guerra los vecinos decidieron levantar de nuevo el pueblo en un pequeño valle a 5 kilómetros del antiguo. Sin embargo, algunos vecinos que perdieron sus casas y huertos se trasladaron a otros pueblos de alrededor como San Antonio de Benagéber o San Isidro de Benagéber de Valencia.

Granadilla (Cáceres)

Foto: Pinterest

Se trata de una antigua villa feudal amurallada perteneciente al señorío de Granada y situada al norte de Cáceres. Históricamente este lugar siempre ha tenido una importancia relevante por tratarse de la capital de la comarca. Sin embargo, fue desalojada en 1960 para construir el embalse de Gabriel y Galán que no lograron inundar el municipio. En 1980 la villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico y, cuatro año después, se incluyó en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.

Como has podido leer, en algunos, la bajada de las aguas tiene como resultado que asomen restos del pueblo, reclamando quizás el lugar que les corresponde. Puede que cerca de tu pueblo o durante alguna escapada hayas encontrado alguno más. Si es así, no dudes en contárnoslo.