Los 10 pueblos antiguos de España para una escapada rural
Todos los pueblos tienen algo especial que les hace únicos: un nombre curioso, sus fiestas populares, un dialecto diferente… ¿Pero alguna vez te has preguntado cuáles son los pueblos más antiguos de España? Quizás no lo sabías, pero existe un pequeño grupo de pueblos que tienen la fortuna de ser uno de los pueblos más antiguos. Se trata de lugares muy especiales con una larga historia detrás que hoy se han convertido en todo un reclamo para los amantes del turismo rural. De hecho, si por algo destacan estos enclaves es por contar con un rico patrimonio cultural que son símbolo de la historia viva de nuestro país. No están todos los que hay pero sí todos los que son. Aquí tienes algunos de esos pueblos más antiguos por los que perderse entre sus calles.
Brañosera (Palencia)
Este pueblo es oficialmente el más antiguo de España. Posee la primera Carta Puebla entregada en España en el año 824, cuyo documento es el preludio de lo que ahora conocemos como municipios que están regidos por un Ayuntamiento. Además, fue reconocido por el Congreso de los Diputados como el primer municipio de España al poseer dicho documento. Brañosera se encuentra en el Parque Natural de Fuentes Carrionas en Palencia y actualmente cuenta con algo menos de 250 habitantes. Puedes aprovechar para realizar la Ruta del Románico y conocer su arquitectura como la Iglesia de Santa Eulalia o la Iglesia de Salcedillo. Además, pese a ser un pueblo muy pequeño cuenta con numeroso restaurantes y casas rurales donde hospedarte. Imprescindible pasear por sus calles entre las casonas de piedra rojiza, recogidas de las canteras, conocidas como “la piedra de Brañosera”.
Casas rurales cerca de Brañosera
Besalú (Girona)
Se trata de uno de los pueblos más antiguos de toda Cataluña y más visitados por los turistas. Su patrimonio histórico medieval tan bien conservado lo convierten en uno de los lugares más bonitos de Girona. Además, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional en el año 1966 por algunos de los monumentos que todavía se pueden visitar como el puente románico del siglo XI, el Monasterio de Sant Pere, la Colegiata de Santa María o los baños medievales. Pasear por las estrechas y empedradas calles de la judería es como viajar a otra época. Además, este lugar es uno de los más solicitados para una escapada, ya que cuenta con numerosos alojamientos rurales, una rica gatronomía y rutas culturales únicas.
Buitrago de Lozoya (Madrid)
En plena Sierra de Guadarrama se encuentra Buitrago de Lozoya, uno de los pueblos más antiguos de España. Te sorprenderá descubrir este maravilloso pueblo medieval completamente amurallado y rodeado de agua. Esta villa también fue declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional, además de Bien de Interés Cultural. Entre sus murallas encontrarás el Castillo de los Mendoza, al que podrás subir y contemplar las maravillosas vistas de todo el valle. En este coqueto pueblo también encontrarás el pequeño museo Picasso con obras originales que el artista regaló a su amigo y barbero Eugenio Arias. Por cierto, no olvides probar los típicos asados castellanos como el lechazo o el cochinillo.
Casas rurales en Buitrago de Lozoya (Madrid)
Albarracín (Teruel)
Además de ser uno de los pueblos más antiguos de España, Albarracín está considerado uno de los lugares más bonitos de nuestro país. Y es que Teruel tiene muchas cosas por descubrir… Este precioso pueblo de arquitectura medieval conserva una de las murallas mejor conservadas de la época, considerada Monumento Nacional desde 1961. Entre sus estrechas calles encontrarás antiguas casas de piedra y madera con el característico yeso de color rojo de las montañas del Arrabal que son toda una belleza. Por la noche el pueblo se ilumina creando un juego de luces espectacular. Sin duda, este pequeño pueblo turolense de apenas 1.000 habitantes escondido entre montañas es perfecto para una escapada romántica o en familia en cualquier época del año.
Sepúlveda (Segovia)
También llamada la “Villa de las Siete Puertas”, Sepúlveda destaca por tratarse de una impresionante ciudad fortificada fundada en la Edad de Hierro. Considerada Conjunto Histórico-Artístico desde 1951, esta bonita villa cuenta con una muralla del siglo X donde encuentras las diferentes puertas: del Ecce Homo, de la Fuerza, del Río, del Postiguillo, de la Judería, de Duruelo y la Puerta del Vado. De hecho, todas ellas conservan sus respectivas llaves, custodiadas hoy por el Ayuntamiento. Además, este pueblo también cuenta en sus alrededores con el Parque Natural de las Hoces del Río, el lugar perfecto para ojear buitres leonados. Por supuesto, Segovia es conocida por su rica gastronomía: el famoso cochinillo de Segovia, vinos, sobadas, soplillos, hogazas de pan…
Calatañazor (Soria)
Se trata de otro pueblo amurallado situado en la comarca de las Tierras del Bugo con una larga historia detrás. Posee un patrimonio cultural tan importante que en 1962 fue considerado Conjunto Histórico-Artístico Nacional. Su única calle rodea todo el pueblo hasta llegar a la plaza mayor, situada a los pies del castillo casi derruido. También cuenta con una iglesia románica. Y es que pasear por las calles de este bello pueblo de arquitectura tradicional es como viajar en el tiempo hasta la época medieval. De hecho, según cuenta la leyenda, Calatañazor es la villa donde Almanzor perdió la guerra. Te encantarán las vistas 360º que hay desde el monte donde se ubica el pueblo. Además, el pueblo apenas cuenta con medio centenar de habitantes, lo cual lo hace perfecto para una escapada tranquila.
Ronda (Málaga)
Entre las calles de este pueblo se encuentran algunos de los monumentos mejor conservador de la Edad Media. De hecho el más emblemático es el Puente Nuevo, que cuenta con más de 150 metros de altura y cuya construcción comenzó en 1751 después de que diez años antes se derrumbara el antiguo puente. El objetivo de esta espectacular obra arquitectónica es unir los dos lados del casco antiguo de Ronda por encima del río. Desde arriba puedes disfrutar de unas vistas únicas, incluso desde los diferentes restaurantes y hoteles de la zona. Por sus calles encontrarás murallas, iglesias, baños árabes o la casa del Rey Moro… muy bien conservados. Además, Ronda es un pueblo con mucho ambiente y una exquisita gastronomía como las migas rondeñas, la perdiz al tajo o el lomo con manteca.
Peñafiel (Valladolid)
Se trata de uno de los pueblos con más historia de nuestro país. Situado en la Ribera del Duero, justo a medio camino entre Valladolid y Aranda de Duero, en Peñafiel se han hallado restos de 2.900 a.C. Y es que este bonito pueblo posee una de las murallas mejor conservadas de la Edad Media. Sin duda uno de los monumentos con más reclamo del lugar es el Castillo de Peñafiel del siglo X, uno de los más bonitos de España que fue declarado Monumento Nacional en 1917. Su arquitectura y su largo recorrido de más de 200 metros de longitud recuerdas a un gran barco. Desde arriba se puede disfrutar de unas increíbles vistas al valle del Duero. Otro de los puntos de interés es la Plaza del Coso, un espacio rodeado de balcones arabescos donde se celebran distintos festejos taurinos del pueblo.
Combarro (Pontevedra)
El puerto de Combarro quizás sea el lugar más característico de este antiguo pueblo marinero. Sus vistas a la costa gallega y el juego de colores creado por las distintas embarcaciones pesqueras y las casas de colores es única. Aunque también puedes disfrutar de un bonito paseo por las calles empedraras del casco histórico y conocer las antiguas construcciones de la época como los hórreos o los cruceiros. Por supuesto, la gastronomía también es otro punto a favor para visitar este lugar. Si eres amante del pescado no te puedes ir sin probar el rodaballo, el lenguado, los percebes o los mejillones de la zona. Por supuesto regados con un buen D.O. Rías Baixas de la tierra.
Hervás (Cáceres)
Por último, nos encontramos con el pueblo de Hervás, situado al norte de Cáceres, catalogado como el pueblo más bonito del Valle de Ambroz. Hervás destaca por su judería, declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional y una de las mejor conservadas de España. Aquí podrás ver los Baños de Montemayor y sus termas de origen romano o el Palacio de los Dávila de estilo barroco. Además, podrás perderte entre sus estrechas calles para deleitarte con la arquitectura de los siglo XIV y XV con casas de adobe y madera con grandes balcones volados. Por supuesto, entre sus platos típicos encontrarás propuestas con toques judíos y de postre los dulces sefardíes.
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