Gazpacho: receta, origen y tipos

8 Jul 2019 Cecilia Frutos 2 Comentarios

¡No hay verano sin gazpacho! Esta sopa fría es perfecta para aclimatarnos después de una mañana de playa, piscina o de ir por la calle bajo el sol abrasador veraniego. Su mezcla de verduras crudas es sencilla y muy nutritiva, por lo que el gazpacho aparte de refrescarnos es una opción muy saludable para mantener la línea y cuidar nuestra salud este veranito.

Origen del gazpacho andaluz

Este plato es una de las señas de identidad de nuestro país y sobre todo de la comunidad de Andalucía, tanto es así que fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Su evolución ha sido extensa, se inventó un plato con este nombre antes de que los ingredientes con lo que lo elaboramos actualmente llegasen a la península. Originalmente no llevaba verduras de ningún tipo sino pan remojado en agua, aceite y vinagre al que se le añadía ajo o almendras. Este tipo de gazpacho era consumido en el siglo VIII época de Al-Ándalus.

Como bien sabemos el tomate y el pimiento (ingredientes principales de esta sopa fría) no llegaron a nuestro país hasta mediados del siglo XVI, provenientes de América. El Reino de Castilla era el lugar por donde pasaban los productos traídos del Nuevo Mundo antes de distribuirse por toda Europa.

En el siglo XIX, el gazpacho además de ser un plato tradicional entre los campesinos y jornaleros andaluces comenzó a popularizarse también en la clase burguesa cuyos miembros fueron quienes comenzaron a acompañarlo hortalizas cortadas en trozos pequeños o “tropezones”.

Hasta 1908, año de invención de la licuadora, este plato se elaboraba a base de mezclar el pan con el tomate apretándolo con las manos y machacar los ajos en el montero, y no fue hasta 1983 cuando se empezó a comercializar el gazpacho ya elaborado.

 

Receta de gazpacho andaluz

Pocas recetas son tan fáciles como esta, con un puñado de ingredientes, una batidora y muy poco tiempo conseguirás un plato delicioso.

Para cuatro raciones necesitaremos:

  • Un kilo de tomates maduros
  • Un pimiento verde italiano
  • Un pepino
  • Dos dientes de ajo (puedes añadirle más si te gusta más fuerte)
  • Tres cucharadas de AOVE
  • Tres cucharadas de vinagre de vino blanco
  • Una cucharadita de sal

La elaboración es sumamente sencilla, lo primero que tenemos que hacer es lavar bien todas las hortalizas y dejarlas escurrir. Después, quitaremos los rabos y desperdicios de las verduras y las trocearemos en cuadrados, no es necesario que sean demasiado pequeños ya que las vamos a triturar, y las echaremos a un vaso para batidora. Pelaremos los dientes de ajo y los incluiremos también. Posteriormente meteremos  la batidora en el vaso y trituraremos hasta que quede completamente homogéneo y sin grumos. Por último añadiremos la sal, el aceite y el vinagre.

Solo queda meterlo en un recipiente en la nevera a enfriar y ¡listo!

Si eres de esos que no quiere encontrarse ni un grumo puedes colar el gazpacho una vez triturados todos los elementos. También hay muchas personas que añaden pan a la mezcla, se trata de un ingrediente que admite perfectamente pero con el cual pasa a ser un plato algo menos ligero.

La mejor opción es elegir entre las casas rurales de Andalucía y probar esta receta en su lugar de origen.

Gazpachos manchegos

Los gazpachos manchegos aparecen ya en El Quijote y nada tienen que ver con el gazpacho andaluz aunque compartan nombre. Este plato castellano de origen pastoril consiste en un guiso caldoso caliente elaborado a base de torta manchega (elaborada con trigo sobre las brasas) y carne de caza. Hay zonas de Castilla en las que también se le añaden otros ingredientes como setas o caracoles. Este plato, ideal para climas fríos, también es popular en zonas del interior de la Comunidad Valenciana y Murcia. Este tipo de gazpacho es mucho más consistente y calórico pero igual de sencillo en cuanto a ingredientes.

Escápate a Castilla la Mancha y degusta este delicioso plato tradicional.

 

Gazpacho extremeño

Este tipo de gazpacho si que se parece más al gazpacho andaluz por sus ingredientes y se toma también frío. La diferencia más relevante es que el pan es otro de los ingredientes principales, siendo su resultado final bastante similar a su “primo” el salmorejo cordobés.

Para hacer gazpachos extremeños (se puede nombrar el plural o singular) necesitaremos tomate, miga de pan de pueblo, ajo, AOVE, vinagre de vino, cebolla, pimiento y pepino. Tradicionalmente su elaboración se llevaba a cabo mediante un mortero, actualmente son muchas las personas que lo hacen con la batidora e incluso con la Termomix.

Extremadura, además de su gazpacho, tiene mucho que ofrecer, no lo dudes más y piérdete unos días por esta comunidad autónoma.

 

Variaciones del gazpacho

A partir de la receta tradicional del gazpacho andaluz han surgido otras muchas formas de elaborar esta sopa fría, muchas veces estas variaciones tienen como peculiaridad que incluyen una fruta entre sus ingredientes. El gazpacho de melón o de sandía, muy fresco y veraniego se elabora añadiendo estos ingredientes a la lista de componentes tradicional del gazpacho.

Otra opción deliciosa es añadir al gazpacho andaluz un poco de remolacha, ya sea cruda o cocida, de esta forma conseguiremos un toque de sabor diferente además de un color muy peculiar.

2 Comentarios en “Gazpacho: receta, origen y tipos”

Horacio Crespo

Me encantan las recetas españolas, por origen de familia copiamos y probamos parte de ellas… sigan asi….

01/07/2020 01:37

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