Una escapada a Albarracín
El turismo rural es una de las opciones más elegidas entre los españoles para lograr desconectar de todo ese estrés que genera la rutina del día a día.
Y qué mejor para realizar turismo rural que visitar todas las zonas de nuestro país rodeadas de parajes naturales y caminos desiertos por dónde caminar y perderse, a la vez que disfrutas de una paz inmensa.
Albarracín es uno de estos parajes escondidos entre la naturaleza. Esta localidad procedente a Teruel, tiene una rica cultura e historia con la qué aparte de disfrutar de un retiro totalmente gratificante, podrás realizar una investigación acerca de todos los momentos históricos a los que hace referencia su casco histórico.
1. Orígenes de Albarracín
En sus orígenes, esta localidad fue conocida como Santa María de Oriente, sin embargo este nombre cambiaría cuando la invasión musulmana se apoderó de sus calles a causa de un grupo bereber procedente de la tribu de los Ibn-Racin.
En el siglo XI, la localidad de Albarracín logró independizarse como taifa, sin embargo esto no duró mucho porque un tiempo después llegaron los almorávides y esta taifa pasó a depender del reino de Valencia.
Tiempo más tarde, esta localidad terminó siendo propiedad de Pedro Ruiz de Azagra, quién prestaba armas al rey Ibn Mardanis y como forma de agradecerle sus servicios le otorgó las tierras de Albarracín.
Finalmente, después de tanto traspaso de sus territorios, fue el rey de Aragón, Jaime II quién proclamó esta taifa como ciudad del condado aragonés.
A pesar de que este pequeño poblado no aparece mencionado como tal en el poema anónimo del Cantar del Mío Cid, Albarracín es uno de los destinos por lo que pasa la denominada Ruta del Cid, ya que tras la conquista de Valencia por parte de sus tropas, El Cid mandó un grupo de hombres para que escoltarán a su mujer y a sus hijas hasta la Ciudad de Valencia, pasando por Albarracín.
Como bien os hemos contado antes, Albarracín ha ido durante siglos amontonando numerosos datos históricos gracias a los cuales la localidad es considerada desde el año 1961 como Monumento Nacional y se encuentra en la cola para ser reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
2. Qué ver
Gracias a esta rica historia que nos cuentan los muros de esta pequeña ciudad medieval, la localidad tiene numerosos sitios que podrás visitar para conocer a fondo todos los datos que te hemos mencionado antes.
Mientras disfrutas de un agradable paseo por las calles laberínticas de esta localidad, podrás ir planeando el orden de visita de los numerosos monumentos que se hayan en Albarracín.
La Catedral del Salvador es uno de los monumentos más significativos del lugar. Construida en el siglo XVI, es uno de los ejemplos de la arquitectura renacentista gracias a su altar esculpido por Cosme Damián Bas.
Otro de los lugares más visitados es la famosa Iglesia de Santa María. Este templo es el más antiguo que se encuentra en el casco histórico. Tan solo se compone por una nave pero la decoración es un elemento que no puedes perderte al visitarla y apreciar las riquezas conservadas del siglo XVI.
Las murallas que rodean el municipio también son una gran atractivo para todos aquellos que visitan el pueblo. Estas reliquias forman parte del denominado como Conjunto Histórico Monumental y en ella se encuentran la Torre del Andador y la puerta de entrada, conocida también como Portal de Hierro.
Adentrándonos un poco más en la ciudad, se encuentra la Casa Consistorial, situada en la plaza del Ayuntamiento. Esta Casa se construyó en el siglo XVI y se caracteriza por sus balcones de madera y un corredor situado sobre el río.
Si quieres tomarte un descanso después de haber estado visitando todas las zonas de la ciudad, no dudes en visitar el Hotel La Realda, en dónde podrás relajarte por completo y reponer fuerzas para seguir explorando este entorno rural. Este hotel cuenta con tan solo 9 habitaciones dobles decoradas con mobiliario antiguo, el cual está compuesto por elementos de origen árabe. Encima, el hotel está cerca del casco antiguo, por lo que podrás disfrutar por completo de todas las maravillas que ofrece Albarracín.
3. ¿Qué hacer?
Si quieres disfrutar al máximo de tu visita a este maravilloso rincón de Teruel, te recomendamos pasarte por el mes de septiembre, ya que desde el 8 de este mes hasta el día 18, se celebran las fiestas patronales en honor a los patrones de Albarracín.
Durante estos días, la ciudad se llena de vida y sus vecinos realizan diversas actividades con las que podrás mantenerte ocupado y con las que no tendrás sensación de aburrirte.
Además, la Sierra de Albarracín es un paraje natural ideal para realizar numerosas actividades de Turismo activo. Sobre todo para aquellos que les gusten realizar numerosas rutas por la naturaleza con el fin de buscar un tranquilo viaje.
La ruta entre Monterde de Albarracín y la propia Albarracín es una de las opciones que no puede faltar en tu lista si eres de aquellos a quienes les gusta este tipo de actividades. La senda comienza en el propio Albarracín y aparte de disfrutar de todos los paisajes que te ofrece el recorrido terminarás en la pequeña localidad de Monterde de Albarracín, la cual no llega a superar los 74 habitantes.
Otra de las rutas que deberías realizar si visitas esta maravillosa Sierra, es la ruta del nacimiento del río Tajo. Como bien dice el nombre, esta ruta te mostrará el nacimiento de uno de los ríos más importantes, así como el nacimiento del río Júcar.
Cerca del nacimiento del Tajo se encuentra la estatua que personifica el río ala vez que representa tres de los signos más representativos de la comunidad.
Estas vacaciones son perfectas para visitar este rincón de nuestro país, en donde podrás empaparte de toda la historia que hace de Albarracín uno de los sitios con más cultura de España, a la vez que disfrutas de un retiro de paz y un cambio de aires para alejarte de la saturación que provoca la rutina del día a día.