Hoteles con encanto para desconectar
Para muchos la Navidad es sinónimo de reuniones familiares y encuentros con aquellas personas que durante todo el año ha sido imposible ver. Pero sin embargo hay otros que ven en estas fechas el momento ideal para desaparecer, irse a algún lugar donde la Navidad no se adueñe de la decoración y en los que los villancicos no se conviertan en al banda sonora tradicional de estos días. Ya hemos dado algunas recomendaciones para los que se encuentran en el primer grupo, por eso ahora nos vamos a dedicar a aquellos que quieren evadirse estas semanas.
Desconexión en Asturias
En mitad de la nada Heredad de la Cueste (Cangas de Onís, Asturias), puede ser una opción muy interesante. Si observas su ubicación, verás que no hay más que naturaleza y silencio alrededor de esta entrañable casa. Si precisamente es esto lo que vas buscando, aquí encontrarás la desconexión absoluta. ¿Te vienes?
A Cuenca a descansar
No nos cansamos de recomendar lugares como este. En un pequeño pueblo de Cuenca y aisladas, se encuentra La Antigua Casa de Pedro Chicote a la que no le falta ningún detalle. Sus chimeneas giratorias permiten calentar tanto la habitación como el saloncito. Pero lo mejor de todo es la atmósfera que han creado en su interior: están pensadas precisamente para hacerte desconectar de todos los problemas que impiden que la tranquilidad sea una tónica general en tu vida.
Una casa tradicional vasca
Otra propuesta perfecta para hacer de esta Navidad, una Navidad diferente. Su ubicación, a las afueras del municipio bilbaíno de Zalla, permiten que el silencio no sea algo casual, sino una constante vital de quienes se alojan en en él. Además cada habitación tiene un encanto personal y particular que te hará sentir en un lugar único. Sin dudarlo, el Hotel Ibarra es una opción más que interesante.
Una masía tradicional
Las masías catalanas son una de las instalaciones más demandadas en Cataluña. La mayoría de ellas conservan el estilo tradicional y además suelen encontrarse aisladas, a las afueras del pueblo o con la vivienda más cercana a varios kilómetros a la redonda. Lo tienen todo para convertirse en el hotel que estás buscando. Y precisamente esta es la propuesta de Masía La Palma (Espinavessa, Girona). Tradición, elegancia y comodidad unidos en un lugar mágico.
Un balcón para mirar y descansar
En el Balcón de Montija tienen tradición y modernidad unidos para que el que quiera descansar, pueda hacerlo, pero que también aquel que busque movimiento, pueda encontrar entretenimiento. Al igual que los anteriores está alejado de la algarabía de los pueblos, por lo que lograrás esa desconexión tan ansiada en algunas épocas del año.
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Laura y Alberto, de Murcia.