Anna y Roger, propietarios de La Casa del Molí: La masía nos cautivó tanto que decidimos convertirla en una casa rural

Uno de los atractivos del turismo rural es poder alojarte en una casa rural con historia donde los detalles y la atención personalizada son el leitmotiv principal. Es por eso que en Clubrural.com nos encantan conocer la trayectoria de sus propietarios, como en el caso de Anna y Roger, una joven pareja que se enamoró de un antiguo molino en el municipio de Pontons y decidieron rehabilitarla y convertirla en una casa rural para compartir con los viajeros este maravilloso lugar. La Casa del Molí es una típica masía catalana con capacidad para 13 personas situada en la comarca del Alt Penedès. Su decoración de estilo rústico y el fabuloso paisaje que la rodea son, sin duda, los principales atractivos de este lugar aislado. ¿Te gustaría conocer todo lo que ofrece esta masía?

1. La Casa del Molí está regentada por una joven pareja formada por Anna y Roger, ¿por qué decidisteis abrir vuestro propio alojamiento rural?

Todo empezó el verano de 2016. Cansados del ajetreo de las grandes ciudades decidimos volver a los orígenes y establecernos en el Penedès rural, lejos de todo pero a la vez cerca de todo (familia, amigos, trabajo, etc.). Era una oportunidad de empezar un proyecto por cuenta propia, revitalizar la masía y a la vez dar a conocer este magnífico rincón de Pontons (Alt Penedès).

Al ver la masía, un antiguo molino harinero que todavía conserva la maquinaria y la presa de agua, sencillamente nos enamoró. Además, al estar rodeada de montañas con gran biodiversidad pertenecientes a la red Natura 2000, un riachuelo que serpentea a lo largo de la finca y un olivar nos cautivó tanto que pensamos que debíamos compartir este espacio convirtiéndolo en una casa rural.

2. Durante vuestra trayectoria profesional habéis trabajado en el sector hotelero durante algunos años, ¿en qué os ha ayudado a la hora de abrir vuestro negocio? Y ¿qué habéis aprendido durante este tiempo?

Anna es diplomada en turismo y especializada en turismo cultural. Desde 2009 hasta 2015 ha estado trabajando en diferentes hoteles de lujo, colaborando con entidades culturales como el Sitges Film Festival y como guía turística en unas reconocidas bodegas del Penedès. Al trabajar de recepcionista en varios hoteles de 5 estrellas le ha proporcionado la habilidad de gestionar las exigencias y preocupaciones de los huéspedes y anticiparse a ellas. Por otra parte, teniendo ya experiencia en el sector el aprendizaje ha sido más fluido.

Sí que nos parece fundamental el hecho de vivir en una parte independiente de la misma masía. Pensamos que da tranquilidad, tanto a nosotros como a los huéspedes, y nos muestra más accesibles. Nos ha sorprendido positivamente la cercanía con los huéspedes, formando así parte de la experiencia con ellos (compartiendo sobremesas, excursiones, y hasta unas sabrosas rosquillas). También el juego que da tener animales en la finca (perros y gallinas en nuestro caso), en especial para los más pequeños.

3. El alojamiento es un antiguo molino del año 1780. ¿Cómo os planteasteis su remodelación?

La masía tiene la maquinaria del molino en planta baja, separada de la zona destinada a turismo rural. Ahora mismo estamos en proceso de restauración del molino y estamos recibiendo asesoramiento del MnacTec (Museo de la Ciencia y la Tècnica de Catalunya) para dar a conocer todas las partes que lo componen. La parte destinada a turismo rural ya estaba bastante al día. Aún así, poco a poco fuimos adecuando y mejorando el mobiliario, pintando interior y exterior de la masía, etc. Recientemente hemos cercado una parte de la finca para dar más tranquilidad a nuestros huéspedes que vienen con perros y niños pequeños.

Además, a medida que recibimos sugerencias de nuestros huéspedes, vamos introduciendo nuevas mejoras. A la vez estamos activos en el mundo del turismo rural y al día de lo que busca el viajero. Esto nos lleva a pensar en nuevos proyectos que ofrezcan mejores experiencias y estamos muy ilusionados con el futuro del establecimiento.

4. Cataluña es una de las comunidades con más oferta turística de nuestro país. ¿En qué momento se encuentra el turismo rural en esta zona?

Catalunya, y sobretodo Barcelona, es una potencia turística a nivel mundial. Barcelona atrae millones de viajeros anualmente y por ello hay tanta oferta turística en la zona. El turismo rural es una alternativa al turismo de masas que ofrece un trato diferenciado, una  experiencia auténtica y una elevada seguridad a nivel sanitario que es lo que ahora mismo buscan muchas familias. Aunque el perfil de nuestro huésped siempre ha sido mayoritariamente nacional, en verano siempre habíamos alojado a turistas extranjeros. Este año a consecuencia de la Covid-19 el turismo ha sido 100% nacional. Sin embargo, la ocupación se ha mantenido y estamos muy contentos de poner en valor este rincón del Penedès entre los más cercanos.

5. Durante la estancia, ¿recomendáis alguna actividad para completar la experiencia?

Especialmente en las estancias cortas como los fines de semana, los huéspedes prefieren disfrutar de la masía y su entorno con amigos y familia. Aún así, en la Casa del Molí recomendamos las siguientes actividades: En la misma masía el huésped puede visitar el molino harinero, deleitarse con una cata de vinos, degustación de quesos, hacer un taller de cocktails e incluso la observación del cielo con telescopio y guía del cielo nocturno, desde los planetas más cercanos a las nebulosas del espacio profundo. El cielo de la zona, con escasa contaminación lumínica, es privilegiado.

6. El municipio de Pontons, donde se encuentra vuestra casa rural, pertenece a la comarca del Penedés, un territorio muy conocido por el enoturismo. ¿Qué otras referencias y lugares de interés podemos encontrar?

En los alrededores se recomienda hacer excursiones a pie, visitando las ermitas diseminadas a lo alto del valle que tienen vistas espectaculares de la zona. También se indican las mejores zonas para disfrutar del río. Si les interesa tener más contacto con animales, siempre sugerimos la visita a una granja de vacas donde se pueden adquirir sus propios productos o el paseo a caballo o en poni en una hípica cercana. Aún así, al estar en una zona protegida disfrutamos de la presencia de animales salvajes como tejones, zorros, corzos, jabalíes, águilas, salamandras, luciérnagas, etc.

Aunque sin duda la actividad estrella es una experiencia enoturística en unas bodegas del Penedès, donde los huéspedes pueden conocer de primera mano los vinos y los espumosos que aquí se elaboran de forma respetuosa con el medio ambiente.

7. Actualmente los viajeros tienen muy en cuenta las opiniones de otros clientes que ya han estado alojados en la casa. ¿Creéis que es importante que quienes se han hospedado en un alojamiento rural ofrezcan su opinión?

Sí, es fundamental que los huéspedes compartan su experiencia. Esto ayuda como referencia para futuros viajeros en el momento de escoger un alojamiento en función de sus preferencias. También orienta al propietario del alojamiento para saber sus puntos fuertes y sus áreas de mejora. Eso no significa que una mala crítica penalice al alojamiento en cuestión. Esta puede deberse a un hecho puntual e imprevisible, mientras que si hay una mayoría de buenas críticas transmitirá la seguridad al huésped de que va a disfrutar de su estancia.

También hay cosas que unos viajeros valoran más que otros. Incluso hay partes de la experiencia que pueden no seducir a un futuro huésped para escoger un determinado alojamiento, mientras que otro lo valoraría positivamente. Finalmente, muchos portales como Clubrural hacen distinción de los alojamientos que reciben más y mejores críticas, entre otros aspectos. Esta distinción puede influir en el posicionamiento y/o la visibilidad del alojamiento de manera que también es una forma de promocionarse dentro del sector.