Con la primavera, llegan las ferias medievales
Hace algunos meses que no te hablamos de ferias medievales que se celebran en nuestro país. Por eso aprovechamos que llega el fin de semana para proponerte que si tienes tiempo libre y ganas de pasar unos días diferentes, te acerques hasta la Semana Medieval de San Jorge en Montblanc (Tarragona).
Desde 1987 esta tradición se repite cada año, recuperándose así una costumbre perdida hace algunas décadas que lograba reunir a centenares de turistas llegados de cualquier parte del país tras las buenas críticas y las recomendaciones de amigos y vecinos. Durante ocho días, las calles y las plazas se ambientan, los colores y la música se convierten en los protagonistas y tanto niños como mayores disfrutan de la multitud de actividades que hacen estos días diferentes a los del resto del año.
Lo que más llama la atención a los visitantes son las representaciones que tienen lugar en las calles y que cuentan con más de 200 actores. Las torres y murallas se convierten en puntos de vigilancia desde las que los soldados observan la llegada de posibles amenazas que alteren en tranquilo discurrir de la vida tarraconense. Los lugareños se atavían con los trajes típicos de la época e intentan tomar durante unos días las formas de vida de los medievales. Pero no todo queda aquí, además de teatro, los visitantes podrán adquirir productos de la época en el mercado medieval y disfrutar de cenas y comidas completamente ambientadas.
Las buenas temperaturas que nos están acompañando durante estos últimos días, invitan a dejar las tardes de sofá de lado y comenzar a salir de casa, planear escapadas y hacer visitas turísticas a lugares que te ofrecen entretenimiento y diversión. Por eso es el momento ideal para que reserves tu casa rural en Tarragona y disfrutes de esta feria medieval además del encanto de la provincia catalana.
Pero sigamos con lo que te encontrarás durante los días del 20 al 28 de abril en Montblanc, uno de los pueblos de la ruta del Cister. Una de las actividades que mayor sensación y admiración provoca durante estos días son los cánticos y las danzas de los juglares. En su día entretuvieron a miles de lugareños que veían en sus bailes un motivo para la diversión y ahora hacen lo mismo pero en pleno siglo XXI, aunque la decoración del municipio te haga sentir en el XV. El concurso de juglares termina con un ganador que al final de las jornadas es elegido por un jurado el cual valora las canciones, el vestuario y los bailes. Son actuaciones al aire libre de entre quince y treinta minutos que no dejan hueco al aburrimiento y que deleitan a todos sus visitantes.
La categoría de Fiesta de Interés Turístico Nacional, atrae cada año a centenares de turistas que llegan dispuestos a pasar un fin de semana diferente, donde la diversión y la tradición están asegurados.