San Cristóbal, el patrón de los conductores
Patrón antaño de los arrieros, luego de los camioneros y hoy de todos los conductores en general, San Cristóbal se ha convertido en la imagen común de muchos coches y camiones, escenificando la conciencia de responsabilidad de todos los conductores. Es como una especie de “ángel de la guarda” presente en forma de estampas, llaveros e imanes para todos los que se ponen delante de un volante.
He aquí la leyenda que dio lugar a este especial culto y veneración del santo: cuando era un problema atravesar los ríos, porque había muy pocos puentes, uno de los oficios era el de “porteador” y por el pago de una cantidad, un par de hombres musculosos hacían el servicio de transportar a la gente de una orilla a otra. Este era precisamente el oficio del santo en cuestión.
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Desde la segunda mitad del siglo XX, son cada vez más las localidades que se suman a festejar este día, 10 de julio, formándose hermandades y asociaciones en honor al santo patrón de automovilistas, taxistas, camioneros y conductores en general. Verbenas, bendiciones de vehículos, así como misas y pasacalles, son los actos más destacados para pasar un día diferente.
Un ejemplo de ellos es la Cofradía de San Cristóbal de Valencia, que tras ser fundad en el año 1399 por el Rey Martín ‘El Humano’, inicia una nueva etapa en 1993 dando lugar a la celebración de este santo en los alrededores del Monasterio del mismo nombre. Localidades de las provincias de Ciudad Real, Toledo, Guadalajara, Madrid, León, Huelva y muchas más. Todas ellas tienen en común, la concentración de vehículos que, según en qué localidades, priman los antiguos o los recién estrenados.
Poco a poco, este santo ha ido cobrando más protagonismo, aunque está a años luz de hacer de sus romerías una auténtica fiesta pagana como la de San Isidro. Aun así, son algunos los que se escaquean de la rutina laboral para celebrar este día entre amigos y familia. El año que el 10 de julio cae en fin de semana en el calendario, la fiesta se prolonga durante tres días, haciendo turismo rural, cultural y gastronómico en la localidad visitada, y disfrutando del descanso en cualquiera de los alojamientos que se esconden entre sus pueblos con historia.
Aun así, poetas como García Lorca y Antonio Machado lo han mencionado en diversas estrofas; y su efigie decora muchísimas catedrales como, por ejemplo, la de Toledo.
27 Comentarios en “San Cristóbal, el patrón de los conductores”
me encanta hace muy pocos dias le regale a mi esposo una imagen de él con iman para ponerlo el el auto,para proteccion.
Mañana me examino del examen de conducir espero que san Cristóbal me ayude y me de fuerza y suerte ! Gracias.
Suerte para todo el mundo ke san cristobal nos guie por las carreteras.
Le pido me ilumine para aprender pronto todo en el full…Por nuestro Señor..Jesús de Nazareth.. Amén
Hoy me examinó, le pido a San Cristóbal que me de suerte y que me proteja,gracias
COMO PUEDO CONSEGUIR UNA IMAGEN DE EL CON IMAN PARA PONERLO EN EL AUTO
Gracias San Cristobal por protegerme dia a dia con el camion
Me encomiendo a san Cristóbal de todo corazon hoy me examino del examen práctico Le pido que ayude a no ponerme nervioso a ver bien las señales y a hacer bien todo el examen tu eres mi gia san Cristóbal amén.
Mi padre que en paz descanse, celebraba su onomástica el 25 de julio y yo lo celebro el mismo día. Alguien me puede decir porqué los antiguos (algunos) lo celebraban ese día.
Mi nuevo santo
San Cristobal en tus manos dejo mi forma de conducir y mi miedo o temor de hacer y hacerme daño a los demas y asi mismo
San cristobal ayudame a seguir tu ejemplo y ser un buen conductor
Amen
SAN CRISTOBAL AYÚDAME A CONDUCIR MI AUTOMÓVIL ,COMO TU CONDUJISTE A JESÚS EN TUS HOMBROS ,Q SIEMPRE SEAS MI GUIA EN LOS CAMINOS Y RUTAS Q TRANSITE. GRACIAS AMEN.
Sancristobal me encomiendo ati
A que me ayudes a sacarme el carnet de conducir a prenderme
Todo lo que conlleva esto.a a prenderme esto sin miedo.y hacer mi examen con tranquildad ayudame con mis miedo.aclararme todo.amen
San Cristóbal ayúdame a encontrar mi autito que fue robado. Te lo pido por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
San Cristobal, junto con Dios se mi compañía al volante, librame de todo miedo, accidente, que no cause daño a nadie o cosa mientras conduzca. Ayúdame a ser prudente y buena conductora, por Jesucristo nuestro señor, la virgen y todos los santos. Amén
«»He aquí la leyenda que dio lugar a este especial culto y veneración del santo: cuando era un problema atravesar los ríos»»….
La «leyenda» es un poco más elaborada, comparto lo que conozco, humildemente en la Fe creo así ocurrió : Estatuas de San Cristóbal y monolito levantado en el atrio de Notre Dame de París, explica el relato legendario de Amedédéé de Ponthieu que tomó de Jacques de Voragine…1867, pag.106 Légends du Vieux Paris: — «Antes de ser cristiano Cristóbal se llamaba Offerus, era una especie de gigante. Cuando tuvo uso de razón emprendió viaje diciendo quería servir al rey mas grande la tierra… Sirviendo a rey poderoso, vió como hizo aterrorizado la señal de la cruz al escuchar que un juglar pronunciaba el nombre del diablo. ¿ por qué hacéis eso ? preguntó. «porque temo al diablo» respondió el rey. «Si le temes, es que no eres tan poderoso como él. Quiero servir al diablo» Offerus partió… en larga caminata vio venir nutrida tropa de jinetes vestidos de rojo, su jefe que era negro, le dijo «A quien buscas» ? «Busco al diablo para servirle» «Yo soy el diablo. Sígueme.» Y lo siguió. Cabalgando, la tropa encuentra una cruz a a orilla del camino… el diablo ordena dar media vuelta. ¿Por qué has hecho eso? preguntó Offerus. «Porque temo la imagen de Cristo». «Si temes la imagen de Cristo, es que eres menos poderoso que él, quiero servir a Cristo» Offerus pasó solo por delante de la cruz y en el camino encontró un ermitaño al que preguntó dónde podría ver a Cristo. «En todas partes» le respondió. «No entiendo» dijo Offerus. Le dijo el ermitaño «Se le sirve con la oración, el ayuno y la vigilia» Offerus respondió «¿No hay otra manera de serle agradable?. Cogiéndolo de la mano lo condujo a la orilla de un impetuoso torrente, que descendía de una alta montaña, y le dijo: «Los pobres que cruzaron estas aguas se ahogaron; quédate aquí, y traslada a la otra orilla, sobre tus fuertes hombros, a quien te lo pida. Si lo haces por amor a Cristo, Él te admitirá como su servidor. «Sí, lo haré por amor a Cristo». Construyó una cabaña y…lo hacía. «Una noche, lo despertó unos golpes dados a su puerta y oyó la voz de un niño que le llamaba tres veces por su nombre. Se levantó, subió al niño sobre sus hombros y ancha espalda y entró al torrente. Al llegar a su mitad…el torrente se enfurecía, las olas se hinchaban, sus nervudas piernas desfallecían y le faltaban fuerzas, debió arrancar un grueso arbusto de árbol para apoyarse a la vez levantando la cabeza hacía él y le dijo: «Niño, por qué te haces tan pesado ? Me parece como si transportase al mundo» El niño le respondió: «No solamente transportas el mundo, sino Aquel que hizo el mundo. Yo soy Cristo, tú Dios y señor. En recompensa de tus buenas acciones, yo te bautizo en el nombre de mi PAdre, en el mío propio y en el del Espíritu Santo; en adelante te llamarás Cristobal.» Desde aquel día, Cristóbal recorrió la tierra para enseñar la palabra de Cristo.»