Los 10 pueblos más bonitos de la Costa Brava
La Costa Brava es, sin duda, uno de los destinos favoritos del verano. No solo de los turistas nacionales, sino también de muchos franceses que apuestan por este pedacito de paraíso para disfrutar de sus vacaciones. Y es que si algo caracteriza a este lugar son sus múltiples pueblos pesqueros, sus calas de aguas cristalinas y su exquisita gastronomía local.
Las playas de la Costa Brava son la mezcla perfecta de mar y montaña. Un paisaje agreste de tupidos bosques abierto al mar que mece las barquitas de colores de los pescadores. Aquí el tiempo se detiene mientras das un paseo por las calles de un pueblo medieval con casas de piedra y aroma a buganvilla y sal. Un lugar excepcional donde también puedes disfrutar del turismo rural recorriendo como el Cap de Creus, el Parc dels Aiguamolls de L’Empordà o las Illes Medes. Acompáñanos en este recorrido de norte a sur por los pueblos con más encanto de la Costa Brava y descubre todo lo que ofrece este maravilloso destino.
Cadaqués
Lo conocerás por haber sido el lugar de residencia de Salvador Dalí. Muy cerca de aquí, en Portlligat, se encuentra la Casa-Museo del artista que te recomendamos encarecidamente visitar. Del pueblo pesquero de Cadaqués te sorprenderán sus casas blancas, la Iglesia de Santa María de Cadaqués y el paseo marítimo de piedra que bordea la costa desde donde podrás contemplar el municipio en todo su esplendor. Al atardecer nada mejor que disfrutar de un buen suquet de peix o una fideuá a orillas del mar con un buen vino de l’Empordà.
Roses
Las playas de Roses se encuentran en pleno Parque Natural del Cap de Creus y cerca del Parque Natural de las Marismas del Ampurdán. Sus playas destacan por su arena fina y sus aguas poco profundas, ideales para ir con niños. Otro de los puntos de interés de este municipio es La Ciutadella, una antigua fortificación militar declara Bien Cultural de Interés Nacional donde se encuentran los restos de diferentes civilizaciones como la griega, la romana o la visigoda. Roses es uno de los municipios más grandes de la Costa Brava, por lo que un paseo por el casco histórico también es una buena opción para descubrir su historia. Precisamente fue en Cala Montjoi donde Ferran Adrià abrió El Bulli declarado mejor restaurante del mundo.
Empuriabrava
Sin duda lo más curioso de este lugar son sus canales navegables que se adentran en el municipio. Conocida como la pequeña Venecia, Empuriabrava cuenta con más de 20 kilómetros de canales donde aguardan los barcos y pequeñas embarcaciones a las puertas de las casas. La mayoría de los turistas son alemanes, holandeses, franceses y rusos. Además, el pueblo se encuentra rodeado por el Parc Natural del Aiguamolls de l’Empordà y posee un puerto deportivo. Muy cerca de aquí se encuentra l’Escala, un municipio conocido por sus anchoas de l’Escala que podrás comprar en cualquiera de los puestos de la lonja.
L’Estartit
Frente a las costas de l’Estartit se encuentran las Illes Medes, un pequeño archipiélago convertido en Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter cuyo espacio protegido cuenta con una de las reservas marinas más importantes del mundo. Por este motivo es uno de los destinos favoritos de los amantes del submarinismo y el snórkel. Aquí se encuentran todo tipo de especies marinas como pulpos, langostas, morenas o doradas, así como algas, corales y numerosas cuevas y túneles subterráneos. En los Aiguamolls del Baix Ter también puedes realizar avistamiento de aves y descubrir su zona de marismas y dunas.
Casas Rurales cerca de l’Estartit
Begur
El pequeño pueblo pesquero de Begur es otra de las paradas obligatorias de este recorrido. Un municipio de casas blancas con puertas pintadas de colores que se reflejan en las transparentes aguas de sus playas. Un lugar bucólico y lleno de paz que atrapa a todo aquel que lo visita. Algunas de sus pequeñas calas más conocidas con Sa Tuna, Aiguafreda o Illa Roja. En cualquiera de ellas te aseguramos que pasarás una jornada tranquila escuchando el murmullo de las olas del mar. En su casco histórico destacan las majestuosas casas de indianos de estilo colonial.
Calella de Palafrugell
Declarada Patrimonio Cultural de Importancia Nacional, Calella de Palafrugell es otro de los lugares históricamente tradicionales de la Costa Brava. Un elegante pueblo pesquero que todavía conserva la estética de la época como sus arcos de bóveda frente al mar donde se cobijaban los pescadores. Además, aquí también se pueden ver las huellas de las antiguas casas de indianos cuyos dueños emigraron a Cuba y a su regreso volvieron con una fortuna bajo el brazo. Precisamente por eso cada verano se aquí celebra la fiesta de Habaneras donde se cantan canciones frente al mar mientras saborean el típico ron cremat.
Casas Rurales en Calella de Palafrugell
Palamós
De Palamós nos quedamos con dos cosas. Por un lado con el casco histórico del municipio, lleno de pequeñas tiendas y talleres de artesanía y, por otro, con su maravillosa lonja repleta de género bien fresco donde la gamba roja de Palamós es la estrella principal. Sin olvidarnos de sus maravillosas calas… como por ejemplo Cala S’Alguer, a la que solo se puede acceder a nado o a través de un pequeño camino que comienza en la playa de al lado llamada Cala En Palamós. Un pequeño paraíso con unas pocas casas de pescadores que hoy se han convertido en el refugio de veraneo de unas pocas familias afortunadas.
Sant Antoni de Calonge
Se trata de un pequeño pueblo costero de la Comarca del Baix Empordà que pertenece al municipio de Calonge. Aquí veranean cada año miles de turistas que se acercan hasta esta localidad para disfrutar de sus preciosas playas, en las que destacan los espigones creados de manera artificial para frenar las olas que llegaban hasta la primera línea de playa y para evitar la pérdida del arenal. Estos espigones forman pequeñas calas redondas de aguas templadas y tranquilas con poca profundidad que son perfectas para niños. En dirección a Platja d’Aro se encuentra Torre Valentina, una coqueta urbanización con unas bonitas vistas al mar desde el Camí de Ronda.
Platja d’Aro
Siguiendo el Camí de Ronda llegamos hasta Platja d’Aro, uno de los destinos favoritos de los catalanes. Aquí muchos poseen una segunda vivienda vacacional a la que acuden cada verano para disfrutar de sus playas y de su vida nocturna. Además, el municipio posee una amplia oferta hotelera, restauración de calidad y zonas comerciales, por lo que si buscas un destino con todos los servicios y una oferta nocturna atractiva con bares, discotecas y pubs éste lugar te va a encantar. No obstante, Platja d’Aro también cuenta con un importante patrimonio histórico como su Villa Romana del siglo I.
Casas Rurales cerca de Platja d’Aro
Tossa de Mar
Es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña. Uno de los monumentos más emblemáticos de este lugar es la Vila Vella, una fortificación situada a 70 metros de altura del mar que albergó la antigua villa medieval consiete torres de vigilancia y en la que todavía se pueden apreciar las casas de piedra (ahora convertidas en coquetos restaurantes), así como pequeñas tiendas de artesanía. Declarado Monumento Histórico en 1931, la Vila Vella es un lugar estupendo para pasear entre sus calles empedradas y contemplar las maravillosas vistas de la Costa Brava desde la cima.
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