Fuendetodos y Belchite: arte y destrucción a partes iguales
Conocer los orígenes de uno de los pintores más laureados de la historia de España no es un hecho que se puede probar a diario. Lo mismo ocurre con la historia de la Guerra Civil. Fuendetodos y Belchite son de visita obligada para los amantes de la historia y el arte. Fuendetodos nos ofrece la posibilidad de descubrir el origen de Goya mientras que Belchite nos demuestra los horrores de la Guerra Civil en un pueblo destruido y abandonado tras una intensa lucha de 14 días.
Miles de personas visitan cada año el Pueblo Viejo de Belchite para descubrir la historia de España y, en concreto, la guerra de Belchite de 1937, una de las más importantes en el devenir de la Guerra Civil. Fuendetodos nos ofrece otras alternativas como un taller de grabado o la visita a la Casa Natal de Goya.
Os dejamos El Rincón del Mielero, el lugar perfecto para descansar y al mismo tiempo conocer un poco más la zona que os estamos proponiendo.
Fuendetodos, cuna del pintor Francisco de Goya
La pequeña localidad zaragozana de Fuendetodos es la cuna del genio y pintor Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828). Un pueblo de apenas 200 habitantes donde se respira arte, historia y cultura. Situado a 50 minutos de Zaragoza, presenta una amplia oferta turística basada en la figura del pintor. Su casco histórico se presenta muy cuidado y su estado de conservación es uno de sus principales atractivos para conocer la historia del artista. Destacan la Casa Natal de Goya, el Museo del Grabado y la Sala de Exposiciones Zuloaga.
La Casa Natal de Goya fue construida a principios del S.XVIII y pertenecía a Miguel Lucientes, hermano de la madre del pintor. Fue identificada en 1913 por Ignacio Zuloaga y otros artistas zaragozanos y declarada Monumento Histórico en 1982. Su admiración por el pintor fue el aliciente para adquirir la casa a una de las sobrinas-nietas del pintor y grabador español. En la fachada de la casa puede leerse este fragmento: «En esta humilde casa nació para honor de la patria y asombro del arte, el insigne pintor Francisco Goya Lucientes. 31 Marzo 1746 – 16 Abril 1828. La admiración de todos rindió este homenaje a su imperecedera memoria».
Al lado de la casa podemos encontrar la Sala de Exposiciones Zuloaga, un espacio destinado a exhibiciones temporales y especializado en arte gráfico donde podemos encontrar obras de artistas como Miró, Picasso, Pradilla o Saura, entre muchos otros. En sus más de 20 años se han realizado importantes exposiciones de grabado histórico: El grabado académico en la época de Goya, El grabado científico al servicio de la ilustración, Estampas de Settecento Italiano, Cielos Académicos o Piranesi. Su patrimonio histórico se completa con el Museo del Grabado, un homenaje al artista que exhibe una colección de grabados pertenecientes a sus cuatro series principales: Caprichos, Tauromaquia, Desastres de la Guerra y Disparates. La creación de este Museo fue posible gracias a la generosidad de pintores que, con la donación y la subasta de sus obras, permitieron la adquisición de dos colecciones de grabados.
Siguiendo con la tradición del artista todos los años se celebra una fiesta goyesca con todo tipo de actividades en su memoria. Un bonito recuerdo y homenaje al artista que ensalza la localidad de Fuendetodos.
Para terminar la visita a esta pequeña localidad debemos visitar el Espacio de Naturaleza Fuendeverde. Un espacio dirigido a todo tipo de público con la finalidad de llevar a cabo acciones de educación medioambiental. En Fuendeverde podemos realizar talleres, cursos y rutas por nuestros parajes naturales.
Belchite, historia de un pueblo devastado durante la Guerra Civil
A 19 km de Fuendetodos encontramos Belchite, un pequeño pueblo de Aragón arrasado por una cruel lucha durante la Guerra Civil. La historia de Belchite se remonta al año 1937, fecha que acogió una de las guerras más importantes en el transcurso de la Guerra Civil Española.
Previo a la guerra, Belchite contaba con 1.200 casas y más de 3.500 habitantes entre sus calles y un gran patrimonio histórico formado por tres iglesias y un convento.
Estos datos dejarían de tener importancia una vez se produjo la guerra de Belchite en 1937 que, según cifras, alcanzó más de 5.000 muertes en los 14 días que duró la batalla, dejando una ciudad completamente destruida y desolada.
Adentrarse en Belchite provoca escalofrío e incertidumbre. Belchite es sinónimo de horror, de pánico. Entre sus ruinas se puede apreciar el impacto de bombardeos y balas de ambos bandos.
Miles de atacantes y defensores se batieron calle por calle, casa por casa, entre el 24 de agosto y 6 de septiembre de 1937. Se recomienda hacer una visita nocturna para descubrir los misterios y curiosidades que esconde la ciudad. Los amantes del misterio disfrutarán porque la tradición oral habla de efectos paranormales y psicofonías.
Tras la guerra Franco mandó conservar las ruinas de Belchite como recordatorio de su triunfo sobre la «barbarie roja».
Inspiración literaria y cine
Belchite es historia e inspiración para directores de cine y autores de libros. Ana Larraz refleja la batalla de Belchite en su novela ‘La fotografía. Historia de un soldado (1936-1937)’. Lo mismo ocurre con ‘Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie‘, de Juan Eslava, donde dedica un capítulo a la famosa y cruel batalla relatando cada mínimo detalle.
Directores como Guillermo del Toro, ganador del último Óscar a mejor película con ‘La Forma del Agua’, han utilizado Belchite como imagen para el rodaje de sus películas. Belchite aparece como escenario al comienzo de la película ‘El Laberinto del Fauno’.