De paseo por los pueblos negros
Nooooo. No nos referimos a pueblos con leyendas negras ni zonas donde se hace magia oscura de brujas. Esas cosas las dejamos para argumentos peliculeros. Realmente los pueblos negros (Guadalajara) reciben este nombre porque sus viviendas están construidas de una forma muy particular: con materiales negros, dándoles un aspecto oscuro, sombrío y algo tenebroso. Pero es precisamente esta característica la que hace que cada vez seamos más los que nos sintamos atraídos por este tipo de lugares. ¿Nos vamos de ruta?
Cualquier temporada es buena para viajar hasta aquí, pero vamos a imaginarnos que lo hacemos en invierno, en un día oscuro, nublado y lúgubre. El escenario en el que nos encontramos puede hacernos sentir como en una película de miedo… Si vas a pasar unos días en Guadalajara, y más concretamente en esta zona, no te pierdas la ruta de los pueblos negros, como ves, están muy cerca unos de otros, por lo que pueden ser visitados en un mismo día.
Si miras el mapa nuestro recorrido comenzaría por Majaelrayo, un pequeño pueblecito de 54 habitantes y en el que las viviendas responden a lo que se conoce como arquitectura negra. ¿Por qué este nombre? Porque para su construcción, tanto exterior como interior, han sido empleados materiales oscuros, fundamentalmente pizarra. Es una pena que su población haya ido descendiendo desde 1960, dejando que ya sólo sean unas cuantas familias las que continúan residiendo. Aunque es esta característica la que puede convertir a Majaelrayo en el lugar ideal para practicar turismo rural.
En nuestra segunda visita a los pueblos negros, nos toca hacer parada en Robleluengo (a 3.6 kilómetros de Majaelrayo). Es una pequeña pedanía perteneciente a Campillo de Ranas y visitarlo es recorrer calles vacías, es respirar silencio, es contemplar la España profunda y sobretodo es un auténtico ejemplo de turismo rural. Aquí no sólo las viviendas ennegrecidas protagonizan la arquitectura, sino que también los hornos, muchos de ellos en las fachadas de las casas, se convierten en una construcción típica. ¿Qué buscas naturaleza? No te preocupes que también hay. Un hermoso paraje lleno de robles centenarios nos invita a pasear, a respirar aire puro y a contemplar estupendas panorámicas de Pico Ocejón.
Campillo de Ranas (a 3.1 kilómetros de Robleluengo) sería la tercera parada en el recorrido “negro”. Con 186 personas habitando en todo el término municipal, su arquitectura es ya un emblema y signo de identificación local. Con una orografía irregular, las viviendas han tenido que adaptarse a calles empinadas y terrenos desiguales, otro de los atractivos fundamentales del pueblo. Tan significativa es la arquitectura que, por ley, las nuevas construcciones deben adaptarse a las características de la zona, consiguiendo que la armonía continúe siendo la misma.
¿Todavía tienes fuerzas para continuar con la ruta? ¡Pues sigamos! En este caso nos quedamos en El Espinar (a 1.6 kilómetros de Campillo de Ranas). Quizá de todos los mencionados es el que más naturaleza tiene para contemplar, pasear y desconectar. Ubicado en la falda del Pico Ocejón y sobre la sierra de Ayllón, es el lugar ideal para perderte y dejar que cualquier cosa que te moleste a tu alrededor se convierta en algo secundario. ¡Qué me gustaría a mí estar ahí! En fin, sigamos. Esta pedanía, perteneciente a Campillo de Ranas está habitada tan sólo por 20 personas, aunque en verano es habitual ver a turistas que llegan atraídos precisamente por esas viviendas forradas de tonalidades negras que se vuelven completamente misteriosas cuando el cielo se oscurece.
Si todavía no te has cansado de leer, te aseguramos que tampoco lo harás de caminar. Continuando con nuestro recorrido, es momento de parar en Campillejo (a 2,9 kilómetros de El Espinar). Aquí no solo las casas tienen este característico tono negro sino que además la iglesia ha sucumbido también al estilo propio de las viviendas, con un color muy oscuro. Calles estrechas y sombrías hacen de Campillejo el lugar ideal para no sólo disfrutar del turismo rural, sino también vivir como en una película de miedo. La organización de sus viviendas también es peculiar, pues muchas de ellas nacen en callejones sin salida.
Va siendo hora de terminar este día tan intenso ¿no? Pues vamos con la última recomendación. En este caso se trata de Almiruete (a 13.7 kilómetros de Campillejo), una pequeña pedanía perteneciente a Tamajón. Además de las particulares viviendas construidas en negro, en Almiruete destaca su enorme patrimonio natural con las hoces del río Sorbe, los sabinares o el azud Pozo de los Ramos. Actualmente está poblado por 24 personas, aunque el turismo rural hace que a lo largo de todo el año, sobre todo los fines de semana, los habitantes reciban la visita de turistas que llegan hasta aquí atraídos precisamente por su arquitectura.
No obstante, si te quedan fuerzas para continuar al día siguiente con esta ruta, siempre puedes hacerlo visitando otros lugares como Valverde de los Arroyos.
5 Comentarios en “De paseo por los pueblos negros”
Habeis visitado la comarca de Las Hurdes, .en el norte de la provincia de Cáceres?
Os habeis olvidado de otros pueblos tan negros como los que habeis visitado: valle del Sorbe (Almiruete, Palancares, Valverde de los Arroyos, Zarzuela de Galve) y de la capital serrana, Tamajón.
La visita no está completa. Teneis que volver!!!
Desconocía totalmente estos lugares, estaría genial poder ir un fin de semana y conocerlos.
Un poquito mas hacia Guadalajara, esta el monasterio de bonaval y la hoz del rio jarama, una ruta muy chula, para terminar eldia
Muchas gracias! Seguro que a muchos viajeros les ayuda saber que pueden ir a estos lugares que propones.