Cercanía, simpatía, buen trato y sobre todo comodidad…en la Antigua Casa de Pedro Chicote

13 Ago 2014 Jennifer García 3 Comentarios

Cuando ves que alguien disfruta con lo que hace, te contagia su positivismo, su optimismo. Y eso es precisamente lo que nos ocurre con Laura y Ricardo, propietarios de La Antigua Casa de Pedro Chicote. Con cada palabra demuestran el amor que sienten hacia su casa, hacia el turismo rural, hacia sus viajeros. Su compromiso con las personas que se alojan en ella hacen que entren siendo huéspedes, pero salgan siendo amigos. Hemos querido conocer más de ellos, de su trayectoria y sus experiencias con los viajeros. Te aseguramos que es una entrevista que transmite optimismo y deseo por conocer más sobre este pequeño pueblecito de Cuenca, Zafra de Záncara.

Laura de La Antigua Casa de Pedro Chicote

Es mirar vuestra piscina y querer pasar horas en ella… ¿cómo surge la idea de construirla de forma desbordante?

Hubiera sido un desperdicio hacerlo de otra manera. Nuestro patrimonio son unas vistas espectaculares a la inmensidad. En Planeta Chicote disfrutamos de amaneceres y  atardeceres que nada tienen que envidiar a los chillout más famosos del mundo. Zafra de Záncara ofrece al visitante un paraíso cercano, al alcance de cualquier bolsillo. Nosotros lo que hemos hecho, es resaltar esa belleza natural y hemos suspendido nuestra piscina en un lugar donde se pierden las referencias de espacio y de tiempo. El paisaje actúa como un hechizador que mantiene la vista perdida y relajada.

Cuando nos sumergimos en el agua, también ocurre algo muy especial. Enseguida te sientes envuelto por un vientre primitivo y acuoso. Es como un abrazo fresco que devuelve a nuestras células el placer de respirar y de flotar. No quiero ser muy poética, pero es que en este lugar todo es poesía. El vaivén de cada estación, el silencio, el vuelo de las aves… porque eso es otro de los alicientes que ofrece nuestra piscina. Es muy frecuente ver muy de cerca, aves rapaces: águilas, halconcitos… A veces vuelan tan cerca y tan bajo, que vamos a poder ver sus lomos, el color de sus plumas y vamos a sentir perfectamente, de forma mimética lo que significa volar libremente.  ¿Me estoy pasando…? Venid y comprobadlo. Repito, no soy poética. Describo exactamente lo que se vive en este lugar.

Es cierto que cada vez más los viajeros nos guiamos por las opiniones de otras personas que ya han pasado por la casa o el hotel que estamos consultando. En vuestro caso, tenéis más de medio centenar de opiniones en la ficha de Clubrural, y todos con valoraciones positivas. ¿Cómo evaluáis este tipo de comentarios? ¿Es importante que hablen bien de ti en la red?

¡Claro que son importantes! Pero para que hablen bien, es necesario tener un respeto intachable por las personas que te visitan. Nosotros somos muy viajeros y exigentes. Valoramos muchas cosas y todas esas cosas que nosotros tenemos en cuenta cuando viajamos, las tenemos en cuenta también en el otro sentido, en el sentido de anfitriones que esperan a sus viajeros. Les damos, con todo el cariño, lo que a nosotros nos gustaría encontrar y rara vez encontramos. Y ten en cuenta que no estoy hablando de lujo. El lujo, tal y como lo conciben algunos, no me interesa.

Me interesa sentirme bien, en armonía. Me interesa sentir que llego a un lugar en el que sus propietarios han pensado en mi antes de conocerme.

Me interesa que me hagan la vida fácil, que las fotos coincidan e incluso superen mis expectativas. Me interesa sentir que soy la primera en habitar ese lugar y este es un problema muy frecuente: el mantenimiento de las cosas.

Los propietarios de hoteles y alojamientos rurales, ponen mucho cariño en la creación de su negocio, pero luego se olvidan de que el uso deteriora las cosas y que es necesario estar muy encima para que el que llega por primera vez, sienta que lo está estrenando. Por supuesto que podemos equivocarnos o no ver algo. Para eso le pedimos a nuestros clientes que nos mantengan informados de todo lo que han echado de menos, o de cualquier pequeño desperfecto. Al informarnos, nosotros podemos solucionar esos percances. Un cliente, si recibe amor y atención, perdona cualquier cosa. Lo que un cliente no perdona jamás, es el abuso, el engaño y la falta de respeto.

Por todos estos motivos, La Antigua Casa de Pedro Chicote está muy reconocida por los viajeros que nos visitan. Nosotros agradecemos que ellos coloquen sus opiniones en la red. Clubrural es uno de los portales de turismo rural más prestigioso y para nosotros es un honor ver que la media está tan arriba… y la media de muchas opiniones, no es lo mismo que la media de tres o cuatro opiniones.

Considero que el viajero tiene derecho a conocer el lugar que va a visitar y las opiniones le ayudan a elegir al mejor. Nosotros es verdad que estamos muy valorados y es porque nos lo curramos.

Para nosotros es más importante nuestro huésped cuando se va, que cuando llega, porque cuando se va, va dejando un rastro que puede ser malo o bueno. En nuestro caso es bueno y le estamos muy agradecidos.

Otra cosa son esos clientes que al parecer funcionan por la red, que buscan rebajas y que si nos las obtienen amenazan con colocar malas críticas. A nosotros nunca nos ha pasado, sinceramente. Por eso también hay que  recomendar al viajero que seleccione bien los lugares y los foros dónde lee esas críticas. Seleccionar un portal serio como el vuestro, garantiza que la crítica provenga de alguien que sí ha estado en el alojamiento.

Laura y Ricardo de La Antigua Casa de Pedro Chicote

¿Cómo es el perfil de los viajeros que recibís habitualmente en la casa?

Nuestro perfil es, podemos decir, Gente Maja. Es así. Recibimos  gente de todas las edades, países, profesiones. Es gente muy heterogénea, son personas muy diversas, pero todas mantienen en común que disfrutan de nuestras casas, que las cuidan como si fueran suyas, que todas se van con ganas de volver y muchas de ellas vuelven.

Es gente que ama la naturaleza, la tranquilidad. Saben disfrutar de un buen vino y de una tapa de queso. Suele ser gente que se nutre de las cosas sencillas que dan la felicidad.

Del fuego de nuestras chimeneas de diseño en invierno, del baño en la piscina en verano, de las vistas, del atardecer, de los amaneceres, de los parajes increíbles que ofrece nuestra zona… Nuestra experiencia es que recibimos gente que tiene muchas ganas de disfrutar y además tienen la capacidad de disfrutar. Es gente especial, que nos encuentra porque sintoniza con nosotros. Planeta Chicote no es un lugar común y las personas que llegan a nosotros tampoco lo son. Tienen la sensibilidad de percibir eso que vibra y que nos hace diferentes, incluso antes de haber llegado.

Emprender un negocio como este, y más en los tiempos que corren puede ser muy arriesgado. ¿Qué valoración sacáis vosotros después de los años que lleváis dedicándoos al turismo rural?

Nosotros no somos nuevos. Empezamos nuestra andadura en el año 2000. Fue entonces cuando decidimos dejar nuestros ”magníficos” trabajos en televisión y emprender una nueva vida.

Nosotros nunca nos hemos quejado de nada. Desde que abrimos por primera vez las puertas, jamás nos han faltado clientes.

Siempre hemos seguido una máxima que nos regaló un amigo que es un gran empresario: si eres generoso con tu negocio, tu negocio será generoso contigo.

Y oye, mano de santo. Para recibir, hay que dar. Nosotros reinvertimos mucho, pero que mucho, del dinero que facturamos y lo dedicamos al mantenimiento, a la publicidad que nos hace llegar a los viajeros, a la leña, a no escatimar en calefacción durante los meses de invierno. Gastamos y gastamos bastante. Nuestros ingresos se reorganizan de nuevo para que el viajero se beneficie de ellos. Y eso es algo que saben apreciar nuestros huéspedes. Saben que nadie da duros a pesetas…. Las cosas que tienen un valor, tienen un precio. Un precio justo, pero un precio, porque de esa manera se establece una simbiosis armónica entre el cliente que busca unos servicios y la empresa que ofrece esos servicios.

La crisis tiene una parte terrible, que es la de hacer sufrir a muchas personas y desgraciadamente, le suele tocar a los que menos recursos tienen para aguantar esos embistes. Pero también tiene una cosa buena: sirve para cribar. A nuestro alrededor han caído masías de lujo creadas por personas muy famosas que tienen acceso a un gran público y que recibieron mucho dinero público, ese dinero que no era un regalo y que hoy en día, nos obligan a devolver entre todos, los justos y los pecadores. Han caído personas que han cogido subvenciones pensando que luego eso no conllevaba una responsabilidad. Nosotros jamás hemos cobrado una subvención. Todo lo hemos hecho con nuestro esfuerzo, con nuestro dinero y con nuestra imaginación. Nuestros cimientos son fuertes y aquí estamos, soportando el temporal con los pies firmes y la ilusión intacta. ¿Hay que trabajar más y mejor que ante? Sí, así es. Pero es lo que toca ahora y conseguimos resultados. Las crisis sirven para reinventarse y nosotros nos reinventamos cada día.

¿Tuvisteis problemas a la hora de poner en marcha La Antigua Casa de Pedro Chicote?

Nosotros en concreto no tuvimos muchos problemas, porque no entramos en ese rollo de las subvenciones. Nosotros siempre hemos sido conscientes de que había que hacer bien las cosas. Por supuesto estar dados de alta como casa oficial reconocida por nuestra Comunidad que es Castilla – La Mancha. Pero además hemos hecho una gran inversión en seguros que garanticen cualquier percance. ¿Ves de nuevo? Hay que ser generoso, gastar mucho, para que cuando lleguen los problemas, te pillen firme en tu eje. También el Ayuntamiento de Zafra de Záncara, siempre ha intentado ofrecernos más soluciones que problemas y por ello estamos muy agradecidos.

Nuestra casa original, digamos la primera Antigua Casa de Pedro Chicote, data del S. XVI. Es un lugar con una gran historia. Nosotros nos entregamos a hacer una reforma esmerada.

Desde el principio intentamos sintonizar pasado, presente y futuro. Nuestros viajeros respiran pasado, les gusta la historia, los ancestros,  pero viven en el presente y requieren todo el confort que aporta nuestra época. Yo creo que si haces las cosas bien desde el principio, si asientas unas buenas bases y solucionas los problemas día a día, los problemas no tienen por qué convertirse en algo que se enquiste.

La Antigua Casa de Pedro Chicote

Con tantas personas pasando por vuestras instalaciones, seguro que tenéis más de una anécdota ¿podéis contarnos alguna?

Anécdotas muchas, claro. La vida se compone de situaciones particulares. Nosotros somos motivo de muchos regalos sorpresa y es muy bonito ver a esas parejas cuando llegan. Normalmente, uno de los dos, nos hace cómplices y engatusa al otro haciéndole creer que va a otro lugar. No te imaginas las caras de ambos cuando se deshace el misterio. Por un lado el que organiza la sorpresa, feliz de ver los resultados. Por otro, el sorprendido. Es realmente bonito.

También es muy simpático cuando nos visitan personas que viene de lejos. Hace unos días hemos despedido a una familia de neocelandeses que ha estado una semana en Planeta Chicote. Nueva Zelanda está en las antípodas de Zafra de Záncara, Cuenca. Ver a la gente del pueblo intentando comunicarse con ellos, es conmovedor y emocionante. Resulta muy, muy simpático ver cómo interaccionan. Nosotros tenemos experiencia con belgas, italianos, franceses…

Estos días tenemos a un matrimonio con sus nietos. Ellos son y viven en el sur de Francia. Estuvieron en casa el año pasado 9 días. Jamás han repetido un lugar y… aquí los tenemos, de nuevo. Vienen para 11 días. Por supuesto, en estos casos no recibimos clientes. Recibimos amigos.

Eso es una de las cosas maravillosas de nuestro trabajo. Tenemos una mina inagotable de la que salen amigos. Tenemos tantos y tantos repetidores… En concreto tenemos unos repetidores muy especiales. Se trata de una pareja que ya han venido 5 o 6 veces a casa y cada vez que vienen, les rodea una experiencia personal muy fuerte. La primera, llegaron doloridos. Su alma estaba sin piel. Hacía poco habían sufrido un accidente de tráfico y su hijo de 6 años había muerto en él. Al cabo de un tiempo volvieron. Tuvieron un fin de semana romántico y engendraron un segundo hijo. Cuando el bebé nació, volvieron. Cuando cumplió un año, volvieron. Al poco trajeron a unos parientes. La hermana de ella tenía cáncer y querían que se olvidara un poco de todo ese sufrimiento disfrutando de la atmósfera que se respira en Planeta Chicote. Como te puedes imaginar, estas personas, hace mucho que dejaron de ser clientes y pasaron al rango de amigas. Hemos estado cenando en su casa en Madrid, nos escribimos en Facebook. Mantenemos un fuerte contacto y vamos conociendo su día a día, que ya forma parte del nuestro.

Podría seguir contando anécdotas hasta el infinito, porque por suerte, nuestro trabajo está muy, muy relacionado con numerosas experiencias vitales. Cada huésped llega a nosotros con su mundo, con su particularidad, con sus problemas y con sus anhelos y tengo la sensación, de que en este espacio, de alguna manera, encuentran una herramienta muy útil para reordenar un pedacito de sus vidas.

Vuestra ficha en Clubrural es bastante completa. ¿Por qué creéis que es importante mantenerla actualizada y con toda la información posible?

Creemos que el viajero tiene el derecho de estar informado de todo. Muchas personas hacen un fuerte esfuerzo económico para vivir una experiencia o para encontrar el tiempo que les roba una sociedad que exige mucho y  deja poco lugar para el ocio. Por lo tanto, estas personas merecen saber a dónde van. Es su derecho y es nuestra obligación como propietarios, facilitarles todo.

Es verdad, nuestra ficha es muy completa. Y eso no es todo: cuando después de vernos en vuestro portal, deciden ponerse en contacto con nosotros a través de email o de teléfono, no te puedes imaginar la información tan exhaustiva y calurosa que les ofrece Ricardo.

Que queremos que la gente tenga toda la información antes de venir, creo que queda claro simplemente visitando nuestra web www.antiguachicote.com La he hecho yo con un amigo y creo que es lo suficientemente informativa en cuanto a contenidos y atractiva visualmente, como para ver que no queremos engañar a nadie. Esto tenemos, esto ofrecemos.

A nosotros, ofrecer tanto detalle nos suponen horas y horas de trabajo, pero el resultado es que la persona que se ha puesto en contacto, se siente tan atendida, que decide formalizar la reserva con nosotros. Es tópico, pero una vez más está bien recordar que no hay recompensa sin esfuerzo y nosotros le dedicamos todo el que podemos.

¿Por qué habéis confiado en Clubrural para la publicidad online de La Antigua Casa de Pedro Chicote?

Cada día se pone en contacto con nosotros gente que nos ofrece aparecer en sus portales. Afortunadamente, ahora no es como antes. En la red existen muchas herramientas para comprobar el movimiento y el tráfico que recibe un portal. El vuestro es uno de los referentes para cualquiera que esté buscando un alojamiento rural. Es una buena manera de ir al grano, buscando por gustos, provincia, tipo de alojamiento, etc. Vuestro portal tiene además un público muy concreto. Quizá nos escribe menos gente que de otros portales, pero los que nos escriben, suelen materializar la reserva. Por lo tanto, la relación consulta y reserva formalizada, es muy alta.

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Publicado en Entrevistas

3 Comentarios en “Cercanía, simpatía, buen trato y sobre todo comodidad…en la Antigua Casa de Pedro Chicote”

Gracias por realizarnos esta entrevista. Un saludo a todo el equipo de Clubrural, en especial a Jennifer

22/08/2014 07:26
Jennifer García

Gracias a vosotros por contarnos vuestra experiencia 😉

25/08/2014 11:32
Araceli

Un lugar lleno de encanto, y de Laura no se puede más que contar elogios, buena gente,… muy recomendable.

01/11/2014 20:57

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