Casa antigua, típica gallega, muy bien decorada y en un entorno rural, muy agradable.
Atencion perfecta por parte de las dueñas de la casa
Zonas comunes poco confortables. Sala de tele con banco de madera (no hay tele en las habitación)
Habitaciones amplias con poco sitio donde guardar la ropa y colchones mejorables
Cuarto baño con instalaciones antiguas que funcionan regular
Desayuno mejorable, algo escaso, pero el menú para la cena muy bueno, el último día le pedimos tortilla y nos la hicieron de diez
Atencion perfecta por parte de las dueñas de la casa
Zonas comunes poco confortables. Sala de tele con banco de madera (no hay tele en las habitación)
Habitaciones amplias con poco sitio donde guardar la ropa y colchones mejorables
Cuarto baño con instalaciones antiguas que funcionan regular
Desayuno mejorable, algo escaso, pero el menú para la cena muy bueno, el último día le pedimos tortilla y nos la hicieron de diez