No hay palabras para describir lo maravilloso de nuestra estancia en la casa del valle. El entorno es idílico, con las indicaciones de Manuel no te dejas ningún rincón importante por visitar. Las cabañas, la piscina, la gastronomía, el trato..., todo hace que disfrutes a tope y no quieras marcharte. Y, lo mejor de todo, es que es asequible para todos los bolsillos. Sin duda, si pruebas, repetirás. Nosotros ya estamos deseando volver.