Planes románticos alternativos para una escapada en pareja
Piensa en el término romántico. Si eres de las pocas personas que no ha considerado a las velas, los bombones o las rosas como elemento fundamental para describirlo… ¡enhorabuena! El romanticismo está evolucionando y son centenares de planes los que se pueden hacer sin perder un hálito del sentimentalismo que estáis buscando. Nunca está mal renovarse, reinventarse. Lo importante es hacer cosas nuevas pero en pareja. Los bombones están muy bien, pero para mantener la chispa de la vida hay que experimentar cosas nuevas.
Una escapada a un hotel romántico es el plan que todos querríamos para pasar junto a nuestra pareja, desconectados por unos días de la rutina y de los problemas que a diario nos acechan. En España hay un gran repertorio de alojamientos que cuentan con estas características. Pero las vacaciones perfectas no están sólo dentro del hotel. Hoy te proponemos algunos planes alternativos con los que combinar tu estancia.
Igual de románticos, pero no tan explotados como los tradicionales, los desayunos pueden ser una opción ideal para comenzar un día de lo más sentimental. Están en nuestras calles, de hecho llevan estándolo desde hace siglos. Son los edificios históricos de las ciudades que han perdido su función original tanto civil como religiosa convirtiéndose ahora en hoteles y restaurantes. Esta nueva funcionalidad ha permitido que sea posible disfrutar de estancias en las que hace siglos jamás se habría podido estar. Bonitos lugares para dar los buenos días en pareja como el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde desde su terraza contemplarás gran parte del centro de Madrid. Compartir el caféa primera hora de la mañana, cuando el calor todavía no es avasallador y junto a la pareja que más quieres… ¿no me digas que no es romántico?
Algunas de las películas más taquilleras de la historia del cine nos enseñan planes alternativos con los que conquistaros mutuamente tu pareja y tú. Así por ejemplo en “Grease” vemos como Sandy y Danny pasan una noche viendo una película en los autocines, una práctica que poco a poco ha ido desapareciendo y que precisamente por eso se convierte en algo más romántico. O por qué no apuntaros a clases puntuales de baile durante las vacaciones. Será algo divertido y completamente nuevo. No obstante, si no sois bailarines profesionales y simplemente lo hacéis de forma ocasional, tened cuidado con los pisotones, tomároslo como un “gaje del oficio” más y un recuerdo imborrable de una experiencia única. Y hablando de baile… ¿por qué no aprender a tocar la guitarra española en el alojamiento donde te hospedes? Es el plan romántico que ofrecen en la Casona Cantiga del Algueira en Asturias. Aprovecha tus veladas en este hotel no sólo para formarte en el uso de un nuevo instrumento, sino que pasa una agradable noche escuchando buena música.
El karaoke puede ser una opción muy oportuna para quitaros la vergüenza. Sabéis el uno del otro que la canción no es vuestro plato fuerte pero demostrároslo sin ningún tipo de pudor y frente a una veintena de personas puede ser la mayor manifestación de amor que jamás se haya visto.
Cantando, bailando, desayunando o simplemente viendo una película en un autocine. Son planes sencillos, pero que no se practican a menudo, y lo más importante, igual de románticos que una cena a la luz de las velas o unos bombones recibidos o enviados por sorpresa. Es hora de reinventar el romanticismo. ¿Con qué planes te quedas tú?