Estuvimos alojados un fin de semana de julio, 4 parejas y 4 niños. La casa es grande y acogedora. Dispone de toda la equipación necesaria para pasar un fin de semana sin echar nada en falta. La piscina a pie de patio es todo un acierto. Bernardo, el propietario, es una persona muy cercana y resolutiva, nos ayudó en todo momento. Sin duda, si volviera por la zona, repetiría.