Qué ver en Sant Jaume De Llierca
En el centro de la provincia gerundense, emplazado en la comarca de la Garrocha, los primeros vestigios de la localidad nos remontan al año 940. Por su término municipal pasa el río Fluviá, partiendo el pueblo en dos. Es precisamente la influencia de este río, el que hace que a su alrededor crezcan una abundante vegetación entre la que destacan los pinos y los robles. El terreno por el que discurre el cauce es accidentado, animando a muchos viajeros interesados por la naturaleza, a caminar por sus caminos, contemplando un paisaje plagado de color verde y en el que la influencia del hombre apenas ha modificado el entorno.
Actualmente se encuentra poblado por unos 750 habitantes, número que ha descendido en aproximadamente 400 personas en los últimos 80 años.
Entre los lugares que más interés despierta en los viajeros que eligen Sant Jaume de Llierca para un viaje, están la Iglesia parroquial, el museo ornitológico y las ruinas del castillo de Montpalau.
En su interior se encuentran otras dos entidades de población: Can Coma y Hostalnou.
Las fiestas de mayor interés, sobre todo para los más pequeños, son los cabezudos, 8 gigantes músicos, creados en 1999 por un profesor del colegio y que a día de hoy siguen sorprendiendo a los más pequeños del pueblo.
