La casa es una maravilla. Está lena de encanto y de detalles. El lugar es fabuloso: tranquilidad, energía positiva, belleza, perfecta ubicación para las médulas, valle del silencio, castillo y otros lugares. Y sobre todo destaco la amabilidad y cercanía de los dueños Pilar y Raúl. Han estado atentos, encantadores, facilitando nuestra estancia