Rodeado por la naturaleza y lejos del bullicio de la ciudad, es el lugar ideal para una escapada de fin de semana o, si te gusta la tranquilidad, unas pequeñas vacaciones. La casa fue construida con muy buen gusto y es ideal para una familia grande o para un pequeño grupo de amigos. Como está lejos de todo, se puede aprovechar el tiempo para hacer grandes paseos por la naturaleza, o, a solo unos kilómetros, darse un baño en las aguas cristalinas (y frías) de lo río.
Muchas gracias a vosotros por el recuerdo que nos dejaran de Jaen, nos encantò muchissimo.
Saludos y hasta la proxima
Javier Garrido Gómez
Agosto 2023 - Familias
Hemos pasado unas vacaciones en esta bonita casa en agosto, estaba muy limpia y tenía todo lo necesario para una estancia cómoda. Los propietarios están comprometidos con el bienestar de sus huéspedes. La zona está algo aislada, pero merece la pena llegar hasta allí para encontrar una aldea espectacular, rodeada de espesa vegetación para relajarse y descansar del ruido de la ciudad. Se puede practicar senderismo por la zona..
Muchas Gracias, nos encanto conocer uma família tan bonita.
Carlos Garcia
Abril 2023 - Familias
¡Qué maravilloso fin de semana pasamos en familia en una acogedora casa de piedra en Portugal! Desde el momento en que llegamos, nos envolvió la calidez y el encanto rústico de este lugar especial. La casa de piedra, con su arquitectura, nos transportó a otra época pero siempre en el presente, creando un ambiente acogedor y nostálgico.
Durante el día, exploramos los hermosos paisajes que rodeaban la casa. Los campos verdes y las colinas ondulantes nos regalaron vistas impresionantes. Paseamos por pintorescos pueblos cercanos, donde descubrimos la auténtica cultura portuguesa y disfrutamos de la hospitalidad local.
La cocina tradicional nos deleitó con sabores auténticos, y compartimos deliciosas comidas en familia, creando recuerdos que perdurarán para siempre.
Las noches en la casa de piedra fueron mágicas. La luz tenue de las lámparas creó una atmósfera cálida y relajada, ideal para conversaciones animadas y risas compartidas. Alrededor de la chimenea, nos reunimos para contar historias y disfrutar de la serenidad que solo un entorno rústico puede ofrecer.
La combinación de la belleza natural, la hospitalidad local y el ambiente acogedor nos dejó con el deseo de regresar y revivir esos momentos especiales en familia. ¡Definitivamente, un recuerdo que atesoraremos por siempre!
“Fue en este pueblo donde los propietarios de la casa, Andreia y Zé, ingenieros mecánicos de profesión, vinieron a descubrir lo que se convertiría en su refugio.”