Estuvimos está primavera coincidiendo con el cerezo en flor, la experiencia fue inmejorable, el trato de los propietarios exquisito, aconsejándonos dónde ir y dónde comer. Nos alojamos en uno de los apartamentos tipo lolf, que nos sorprendio por la amplitud, mejorando las expectativas que llevabamos, relación precio calidad inmejorable, sin duda volveremos cuando la cereza este madura.
El alojamiento está en un emplazamiento ideal.
El apartamento rural es amplio y muy limpio y el trato de los propietarios es afable y muy educado.
Es un lugar para volver.