Qué ver en Lanciego ( Lantziego )

Lanciego-Lantziego es una bonita localidad de 696 habitantes próxima al río Ebro junto a los pies de las costas cantábricas.  Se sabe que sus orígenes se remontan entorno al año 1257, por documentos que acreditan su pertenencia al reino de Navarra.  Hasta el día de hoy, ha alcanzado plenamente su desarrollo durante el siglo XXI convirtiéndose en una cómoda villa para sus vecinos dotada de todos los servicios de los que dispone una gran ciudad.

Lanciego ha sido un centro cultural de importancia desde el siglo XVI.  Entre su rico patrimonio destaca en pleno centro del casco urbano el Templo Parroquial con tintes renacentistas y de gran calidad artística, dedicado a San Acislo y Santa Victoria, patrones de la localidad. 

Otro de los puntos de obligada visita se encuentra a unos 5 kilómetros del casco urbano, donde se hallan los vestigios del puente romano de Mantilbe, un importante nudo de comunicación que unía las dos orillas del río Ebro, y que fue destruido en el siglo XIV durante la Edad Media.

Pero  si hay algo que destaca de Lanciego es la gran variedad de viñas que colman sus paisajes.  La actividad predominante de esta localidad es la viticultura, por lo que abundan las bodegas que elaboran exquisitos vinos.  El tempranillo por antonomasia, junto con la viura, la garnacha o el mazuelo, son algunas de las variedades de uva que ofrece esta hermosa tierra de vinos.

En cuanto al calendario festivo, Lanciego celebra sus fiestas el 17 de noviembre en honor a sus patrones. Uno de los momentos de máxima actividad de la villa son sus fiestas el 15 de mayo en homenaje a San Isidro, y el día 8 de septiembre, en honor a la Señora del Campo.

Cualquier época del año es buena para visitar Lanciego, que ofrece un paisaje cargado de tradición y muy atractivo a los ojos del viajero que se adentra entre sus trujales, bodegas, viñedos, restaurantes, hoteles, plazas y paisajes.