Es un sitio para perderse, con mucho encanto y hace que quieras volver. La casa es muy bonita y acogedora tiene todas las comodidades necesarias. Nos hizo muy buena temperatura para ser invierno y en verano deben de ser muy agradables las noches junto a la piscina. Los dueños son muy bellas personas, recomiendo que vengais a conocer su casa y a ellos.