Han sido dos semanas maravillosas, disfrutando de esta estupenda villa, llena de tranquilidad, intimidad y buen gusto. Además de ser mimados por Juán Ramón y Elena, los propietarios, que están siempre pendientes a todos los detalles. Es el segundo verano que vamos, y por supuesto que seguiremos en el futuro disfrutando de Villa Víctor.