Es un alojamiento estupendo, muy difícil de igualar, muy tranquilo, muy bien aislado de ruidos y del calor en el interior y del viento en el jardín y la piscina (por cierto, muy bien cuidada y siempre atendida por los dueños), con una decoración sencilla pero cálida. No te faltará de nada los propietarios Elena y Juan Ramón siempre estarán atentos a cualquier cosa que necesites son gente muy cordial y muy profesional. Nosotros volveremos con toda seguridad.