Qué ver en Faro

Faro, capital portuguesa y región costera del Algarve, limita al sur con el océano Atlántico. Este municipio se divide en seis parroquias, limitándose al norte y al oeste con Sao Brás de Alportel, al este con Olhao y al oeste con Loulé. Esta ciudad de gran relevancia turística, está perfectamente comunicada por su  aeropuerto internacional y la amplia red de carreteras de la que dispone. Enlaza a 278 kilómetros con Lisboa y a 198 kilómetros con Sevilla.

Las actividades comerciales de la ciudad eran ya conocidos desde los siglos lll a.C. Desde por aquel entonces, se intercambiaban productos agrícolas, pescados y minerales. Después de la Independencia de Portugal, Alfonso Henriques, primer rey de Portugal conquistaron las tierras del Algarve de la manos de los moros en 1249. Poco después, obtendría rango de ciudad y en 1830 tendría el reconocimiento de capital del Algarve.

Faro alberga el Parque Nacional Da Ría Formosa, área protegida característica por su pantano de gran extensión y por el paso de aves migratorios de procedencia africana y europea.

De la herencia de la presencia romana y árabe devienen algunos de los platos de Faro, donde predomina el pescado y marisco de la zona y productos de la tierra. Entre los platos elaborados típicos de la ciudad, destacan el famoso arroz de lingueirao, el jurel alimos, el xárem, y entre sus variados postres Don Rodrigo, el colchón de la novia, queso se figo y almendras…

Algunos de los lugares de recomendable visita son la Catedral de Faro, o Iglesia de Santa María, de gran trascendencia histórica y desde donde se pueden ver increíbles vistas de la ciudad. De la gran variedad de museos, uno de los más preferidos por los turistas es el Museo Arqueológico, que reúne colecciones de Arqueología, Historia del Arte y Etnografía.

En la costa, la Playa de Illa Deserta es muy popular por enlazar las dunas del Parque Natural de la Ria Formosa.