Fue un viaje con mi marido y con mi hijo de 6 meses, solo decir que es un magnífico sitio, muy limpio y con una decoración muy cuidada y con mucho gusto. El desayuno maravilloso, todo casero y preparado al momento, y la ubicación increíble. La atención que nos ha brindado Inma, la dueña, de 10. Sin ninguna duda volveremos.