Mi marido y yo estuvimos en el Palacio un fin de semana en mayo y solamente podemos decir cosas buenas de él. Nos dieron una habitación en la torre con una decoración preciosa y unas vistas impresionantes, y el trato no pudo ser más amable. Recomendable al 100%
Una excelente acogida, unas habitaciones amplísimas y muy cómodas, unas magníficas vistas sobre "los mares verdes de Castilla" y su situación en el corazón de la Ribera del Duero, hacen del Palacio de Guzmán el lugar perfecto para un descanso, una reunión de trabajo o unas vacaciones. Desde luego repiteré la visita.