Volvemos al Molino del Gallo, después de estar 2 veces anteriormente, regresamos a este bello lugar en junio con toda la familia, abuelos, niños y hermanos. Una vez al año nos juntamos toda la familia y este lugar es ideal, los propietrarios son amantes de la naturaleza y los animales, la casa es espectacular, tiene 2 cocinas, una en el interior y otra en el exterior equipadas con paella, gazpachera o parrilla entre otras cosas, en invierno la enorme chimenea caliente el salón abovedado y en verano su porche invita a la lectura y a infinitas siestas. No veo el momento de regresar