Un lugar impresionante para pasar unos días de desconexión en plena naturaleza. Estuvimos toda la familia (5 adultos y 4 niños) y no falta de nada. Los niños tienen mucho terreno para jugar. El futbolín y los juegos de mesa son perfectos para cuando el tiempo no acompaña. Y el entorno, con el río prácticamente en la puerta de la finca, simplemente impresionante. PERFECTO PARA LOS QUE BUSQUEN INTIMIDAD.