El hotel Amalurra es más que un hotel al uso, es un complejo de tranquilidad y sosiego debido a su ubicación entre montañas, a sus cuidados jardines y a la amabilidad de todo el personal que allí trabaja. Muy bien ubicado para conocer todo Enkarterri. Habitaciones sencillas, sin televisión (que igual para algunos es un hándicap, no para mi sin embargo). Y el restaurante también resulta muy agradable.