"No queremos irnos, adoptarnos" Esa fue la frase con la que nos despedimos de Carlos y Yolanda. Creo que resume nuestra estancia a la perfección, nos hicieron sentir como en casa de unos amigos.
La casa es preciosa tanto su diseño como su enclave. Desayunando o tumbado en la cama puedes observar paisajes de ensueño: prados verdes, valles con niebla, los picos de europa, etc.
No dudeis en realizar las rutas que os indicarán son muy bonitas y diferentes, los restaurantes que nos aconsejarón fueron todo un acierto.
Las cenas nos parecieron deliciosas, Yolanda es una gran cocinera.
Volveremos pronto.
La casa es preciosa tanto su diseño como su enclave. Desayunando o tumbado en la cama puedes observar paisajes de ensueño: prados verdes, valles con niebla, los picos de europa, etc.
No dudeis en realizar las rutas que os indicarán son muy bonitas y diferentes, los restaurantes que nos aconsejarón fueron todo un acierto.
Las cenas nos parecieron deliciosas, Yolanda es una gran cocinera.
Volveremos pronto.