Una maravilla, estas apartado del ruido, en pleno campo, pero con todas las comodidades: tv con euroconector, dvd, piscina, wifi, bar para copas, restaurante, bicicletas. Sin horarios, íntimo, se está muy agusto. El restaurante es una pasada, puedes comer desde entrecot a la crema de cabrales hasta comida Méxicana y por un precio razonable. Todo el entorno está muy cuidado y las casa cuarcita es una pasada, tiene su frigorífico, un cuarto de baño amplio, etc.