Soy peregrina. He descansado en el paraíso de Catalina. Lo que me ha dado es impagable. Le dedico esta poesía con el permiso de Begoña Abad.
"No estaba, nunca lo estuvo,
en mi naturaleza, ser invisible,
atarme callada a la hilera
de mujeres que rezan mantras
para no saber qué hay de verdad
en lo que les contaron de niñas.
Quién decidió para mí otro lugar,
qué extraña combinación de qué
me sembró, en las hileras rectas
que me tenían ya labradas,
un temblor tras otro, irregulares
maneras de brotar en la tierra.
Creyeron que sería sauce llorón
y amanecí, de la noche a la mañana,
roble de día, chopera de verano y,
alguna noche que otra, olivo en Getsemaní."
La casa nos parecio una maravilla (amplia, bonita y bien equipada) y nos encontramos muy agusto alli.
Y la dueña, Catalina, además de ser una persona encantadora, tiene una amabilidad fuera de lo normal.
En general una verdadera gozada de fin de semana.
Seguro que repetiremos.
Muchas gracias por elegir nuestra casa,
ustedes si que son una familia fantástica,
gracias de nuevo.
Sergio
Febrero 2018 - Amigos
. Casa ideal tanto por sus instalaciones como por sus alrededores. Fue un viaje entre amigos para visitar Zamora y a la vez poder descansar del estrés y ruido de Madrid y acertamos con la elección de la casa !
Durante el fin de semana no hicimos otra cosa que disfrutar del entorno y de la chimenea. La ubicación es perfecta ya que esta muy cerquita de Zamora y además tiene al lado el embalse de Esla que nos gustó mucho.
En cuanto al interior de la casa, no le falta nada. Lo que más nos gustó fue el amplio salón con la chimenea… es ideal para charlar con tus amigos y una copita de vino alrededor del calorcito.
"No estaba, nunca lo estuvo,
en mi naturaleza, ser invisible,
atarme callada a la hilera
de mujeres que rezan mantras
para no saber qué hay de verdad
en lo que les contaron de niñas.
Quién decidió para mí otro lugar,
qué extraña combinación de qué
me sembró, en las hileras rectas
que me tenían ya labradas,
un temblor tras otro, irregulares
maneras de brotar en la tierra.
Creyeron que sería sauce llorón
y amanecí, de la noche a la mañana,
roble de día, chopera de verano y,
alguna noche que otra, olivo en Getsemaní."