Por quinto año consecutivo hemos estado en Satzu con toda la familia. Nuestros 6 niños, el mayor tiene 8 años y la benjamina 1, se lo pasan en grande dentro y fuera de la casa.
La cocina es muy espaciosa y tiene todo lo necesario, hasta el mínimo detalle: microondas, tostador, batidora, cafetera, horno... Las habitaciones también son espaciosas y la tranquilidad de la zona hace que se pueda dormir sin ruidos. El salón tiene una chimenea que nos permite hacer unas chuletas a la brasa riquísimas, además de calentar la enorme estancia, ya templada por la calefacción instalada en la casa.
Los alrededores de la casa, fantásticos. En plena naturaleza, nos podemos dar un paseo con toda tranquilidad por el ‘monte’ con nuestros peques y ver los animales de los caseríos próximos.
Gracias a Miguel, Arantza e Isma por todo. El año que viene volvemos a la que para nuestros niños es ‘nuestra casita de Navidad’.
La cocina es muy espaciosa y tiene todo lo necesario, hasta el mínimo detalle: microondas, tostador, batidora, cafetera, horno... Las habitaciones también son espaciosas y la tranquilidad de la zona hace que se pueda dormir sin ruidos. El salón tiene una chimenea que nos permite hacer unas chuletas a la brasa riquísimas, además de calentar la enorme estancia, ya templada por la calefacción instalada en la casa.
Los alrededores de la casa, fantásticos. En plena naturaleza, nos podemos dar un paseo con toda tranquilidad por el ‘monte’ con nuestros peques y ver los animales de los caseríos próximos.
Gracias a Miguel, Arantza e Isma por todo. El año que viene volvemos a la que para nuestros niños es ‘nuestra casita de Navidad’.