La casona se encuentra ubicada en un paraje montañoso excepcional, ideal para hacer senderismo y bicicleta con amigos y la familia. La casa es muy acogedora y muy limpia, no le falta detalle. La calefacción va genial. Los anfitriones viven en la planta baja de la casa y siempre están dispuestos a ayudarte. Cuenta con un jardín enorme con piscina, barbacoa, columpio y mesas para poder comer en el exterior. Ideal para los niños.