Hemos estado mi pareja y yo en la casa rural de Rubi en Camuñas y nos hemos sentido muy agusto tanto en el trato cercano y amable que transmite la propietaria ( Rubi ), como en la casa que la tiene impecable y con el lujazo del gran jacuzzi de uso exclusivo. Nos gustó tanto la primera vez que hemos vuelto a repetir, y lo seguiremos haciéndolo. 100% recomendable