Fuimos 2 días con nuestro hijo de 2 años y nuestras 3 perras y todos lo pasamos fenomenal.
La casa una monada y muy acogedora había de todo,nos lo pusieron muy fácil para estar allí muy a gusto.
La gente del pueblo encantadora,sobretodo los dueños de el bar el Horno que se portaron muy bien con nosotros.
La zona preciosa en plena naturaleza, si tenemos ocasión volveremos.
La casa una monada y muy acogedora había de todo,nos lo pusieron muy fácil para estar allí muy a gusto.
La gente del pueblo encantadora,sobretodo los dueños de el bar el Horno que se portaron muy bien con nosotros.
La zona preciosa en plena naturaleza, si tenemos ocasión volveremos.