Un sitio genial para pasar unos días. El dueño Jorge junto con su familia que regentan el restaurante excepcionales, tanto en el trato como en la información de lo que necesites para conocer las arribes del Duero.
Teníamos dos días libres entre semana y decidimos acercarnos a Las Arribes. Una gran suerte haber dado con esta casa, bonita y limpia, y con su responsable, Jorge, especialmente atento. Sus consejos e indicaciones nos hicieron posible aprovechar el tiempo al máximo y disfrutar del gran tesoro de Las Arribes del Duero. Totalmente recomendable.