La casa es amplia y extremadamente acogedora. El entorno precioso. Las múltiples excursiones una maravilla. Hemos estado en verano y en otoño.
Con el calor la casa es fresca y el jardín al atardecer ideal para tomar el fresco. En otoño Los rojos, ocres y amarillos son un espectáculo que se puede disfrutar por todas partes, incluso desde las ventanas al calor de una estupenda calefacción.
El equipamiento es muy completo, todo funciona, bajo la dirección y los cuidados de Rosa, siempre atenta al bienestar de sus huéspedes, gran conocedora del entorno y llena de detalles con nosotros.
Siempre apetece volver.
No se le puede pedir más a este viaje. La casa increiblemente acogedora, Rosa, encantadora, y el entorno....hace que todo haya sido mágico. Ritxo, te recordaremos siempre.
El entorno es una maravilla porque hay multitud de rutas por la montaña y el paisaje es precioso en todas ellas. Pero fue la casa y, sobre todo, su dueña Rosa, lo que nos sorprendió gratamente. La casa es impresionante, todavía mejor en realidad que en fotos. Tiene todo lo necesario para una estancia acogedora. Y Rosa es un encanto, siempre atenta a lo que pudiésemos necesitar. Tuvo muchos detalles con nosotros y nos informó de todo. Una maravilla. Totalmente recomendable. Volveremos. Seguro.
Con el calor la casa es fresca y el jardín al atardecer ideal para tomar el fresco. En otoño Los rojos, ocres y amarillos son un espectáculo que se puede disfrutar por todas partes, incluso desde las ventanas al calor de una estupenda calefacción.
El equipamiento es muy completo, todo funciona, bajo la dirección y los cuidados de Rosa, siempre atenta al bienestar de sus huéspedes, gran conocedora del entorno y llena de detalles con nosotros.
Siempre apetece volver.