Acabamos de venir de alli y que decir,todo precioso la casa es divina y muy bien decorada,ideal para descansar y desconectar,no falta ningun detalle y el jardin precioso y la paz que transmite es espectacular,estamos deseando volver y no tardaremos.
La vivienda es un encanto, se percibe la dedicación en cada detalle. El salón y cocina ofrecen un amplio espacio con un sofá que invita al relax. Dormir es un placer en sus cómodas camas y el baño es impecable. Es un alivio tener aire acondicionado que funcione tan bien. El exterior es fascinante, con un área de piscina que nos cautivó, y espacios como el porche y la barbacoa que son muy funcionales. Silvia, la propietaria, mostró una gran disposición, y María nos asesoró en todo momento, incluso recomendándonos lugares en Moratalla. Un punto a resaltar es la seguridad del vallado para nuestras mascotas, lo cual nos dio mucha tranquilidad.