La casa nos encantó en todos los aspectos. Estuvimos 8 amigos allí con un niño de 3 años y un bebe, pasando una semana completa.
Lo que primero que te encuentras al llegar son unos jardines muy bien cuidados y una decoración exquisita en todo el exterior. Multitud rincones y espacios diferentes con mucho gusto, muchas plantas y hasta un estanque con peces, además de bancos de piedra, bancos de madera, pérgolas, toldos, balancines, etc.
La casa por dentro está bastante bien, sin lujos pero con buen gusto. Las camas cómodas y disponibilidad de una cama supletoria y una cuna para los pequeños.
La piscina estaba limpia, es muy grande y en buen estado. Tiene una parte para niños con menor profundidad.
Una de las cosas que más nos gustó fue la zona de ocio, ya que nos gustan los deportes y en eso, es la casa más completa de todas en las que hemos estado. Tiene: canastas de baloncesto, pinpon, futbolín, diana, juegos de mesa y un parque infantil muy amplio.
Un aliciente para los niños fue la mini granja con animales que tienen, con gallinas, conejos, cobayas y pájaros. No son ruidosos y merece la pena verlo.
Los dueños atentos y entrañables. A pesar de que la casa está colindante a la suya, tuvieron mucho respeto con nuestra intimidad, no aparecieron por nuestra zona y la piscina era solo para nosotros.
Como única pega, el aire acondicionado no daba mucho frío, pero era suficiente para aguantar dentro de la casa.
Conclusión, todos los veranos vamos a casas rurales y está en el top ten sin duda.
Lo que primero que te encuentras al llegar son unos jardines muy bien cuidados y una decoración exquisita en todo el exterior. Multitud rincones y espacios diferentes con mucho gusto, muchas plantas y hasta un estanque con peces, además de bancos de piedra, bancos de madera, pérgolas, toldos, balancines, etc.
La casa por dentro está bastante bien, sin lujos pero con buen gusto. Las camas cómodas y disponibilidad de una cama supletoria y una cuna para los pequeños.
La piscina estaba limpia, es muy grande y en buen estado. Tiene una parte para niños con menor profundidad.
Una de las cosas que más nos gustó fue la zona de ocio, ya que nos gustan los deportes y en eso, es la casa más completa de todas en las que hemos estado. Tiene: canastas de baloncesto, pinpon, futbolín, diana, juegos de mesa y un parque infantil muy amplio.
Un aliciente para los niños fue la mini granja con animales que tienen, con gallinas, conejos, cobayas y pájaros. No son ruidosos y merece la pena verlo.
Los dueños atentos y entrañables. A pesar de que la casa está colindante a la suya, tuvieron mucho respeto con nuestra intimidad, no aparecieron por nuestra zona y la piscina era solo para nosotros.
Como única pega, el aire acondicionado no daba mucho frío, pero era suficiente para aguantar dentro de la casa.
Conclusión, todos los veranos vamos a casas rurales y está en el top ten sin duda.