Estuvimos un fin de semana con familia. El entorno es precioso, está lleno de caminos por los que pasear, siempre buscando la sombra claro. El río está un poco seco este año, pero vale la pena buscar un hueco para hacer un chapuzón. Muchas gracias a Andreu y su padre, que se encargaron de que no nos faltara de nada. Recalcar la importancia de la piscina, imprescindible para las tardes de verano. Volveremos!