Pasamos un fin de semana en Cal Domingo, y no tengo palabras para describir nuestra increíble experiencia. La hospitalidad de Angels es inigualable, se entrega totalmente a sus huéspedes. La casa es simplemente magnífica, con su jacuzzi, sauna y zona de juegos. Hasta nos dimos un chapuzón en la piscina cubierta y disfrutamos de un relajante rato en el chillout. Aprovechamos el buen clima para comer al aire libre. La popularidad de Cal Domingo es justificada, y esperamos poder volver pronto. Gracias por todo, Angels.