La estancia en Cal Pintor ha sido excelente. Tanto Josep como su mujer Nieves son muy agradables y cercanos. La casa es muy acogedora y confortable. No escatiman en detalles. El menú era perfecto, tanto en caliodad, variedad como cantidad. Josep es un fantástico cocinero y muy creativo, como artista que es, al cual desde aquí le animo a retomar su faceta artística. Sus cuadros decoran la casa y la dotan de un carácter personal, original y artístico. Sin la menor duda, recomiendo su visita, aunque solo fuera para ir a comer. Un cordial saludo a ambos. Jorge y Alicia.