La casa en la que tuvimos ocasión de estar se encuentra en un sitio precioso. En pleno Bierzo al lado de un lago muy bonito y con unas vistas increíbles de las Médulas. El entorno es muy grande así que los niños pueden jugar en el campo al lado de la casa y lo pasan fenomenal.
Los dueños son encantadores y el puente que pasamos fue muy agradable, con la suerte de que el tiempo acompañó. Además aunque es un lugar muy tranquilo está bastante cerca de Ponferrada y otros pueblos por si hace falta algo.
Totalmente recomendable
Los dueños son encantadores y el puente que pasamos fue muy agradable, con la suerte de que el tiempo acompañó. Además aunque es un lugar muy tranquilo está bastante cerca de Ponferrada y otros pueblos por si hace falta algo.
Totalmente recomendable