La casa es preciosa y no le falta detalle. Quizá algo escasa de luz, en dormitorios y en general. Se agradecerían luces más potentes. También estaría bien que hubiera mosquiteras en las ventanas y balcones. Por lo demás, la casa es magnífica, está muy limpia y cuidada y hemos disfrutado mucho de la piscina, barbacoa, etc. El precio es un poco alto pero vale la pena. La ubicación no está mal, pero algo alejada de otros lugares más atractivos aunque por allí también hemos recorrido rutas senderistas y nos hemos bañado en los ríos y pozas que hay. Es cuestión de usar el coche y desplazarse un poco. Los dueños, encantadores, pendientes de todo en todo momento. También la gente del pueblo, sobre todo David, el chico de la única tienda que hay, que es un fenómeno y te resuelve cualquier cosa o encargo que le hagas. Lo hemos pasado muy bien. Volveríamos, sin duda.