Este pasado agosto, mi pareja mi hijo y yo, estuvimos en casa de Javier en Vío. La verdad es que tuvimos un percance con el niño (se puso enfermo) y tuvimos que irnos antes de tiempo, pero sólo tenemos palabras de agradecimiento para Javier y de asombro por lo espectacular del lugar y de la casa. ¿Buscas montaña y desconexión? Este es tu lugar, into the wild! Además Javier hace unas cenas riquísimas con comida de su huerto o de sus animales. Nos quedamos con las ganas de probar algo de las clases de dibujo que él mismo imparte (es un artista!)...a ver la próxima vez.