Estuvimos en la casa el pasado fin de semana un grupo de amigos. La casa es estupenda, no le falta detalle, muy grande y con diferentes estancias con amplitud para estar todos juntos. A pesar
del frío, la casa estaba muy calentita. El dueño, Plácido, estuvo muy atento para que no nos faltase de nada (leña, pan del pueblo...)
Nos hemos quedado con las ganas de volver y sobretodo en verano para disfrutar de la piscina
del frío, la casa estaba muy calentita. El dueño, Plácido, estuvo muy atento para que no nos faltase de nada (leña, pan del pueblo...)
Nos hemos quedado con las ganas de volver y sobretodo en verano para disfrutar de la piscina